Hoy se encuentra con mi madre María Eugenia Ruiz Victoria, mi hermana María Eugenia, mi hermano Jaime, y mi cuñada Ana Lilia.

Mi padre supo ser una persona que compartió sus habilidades y sentimientos de amor, respeto con muchas personas pero en especial recuerdo las que compartió con nosotros sus hijos e hijas algunas son: Me enseñó a querer a mi familia, esposa, e hijos, a México, sus historia, sus costumbres y a el Riviera, a Maru su amor por las gentes y la fotografía, a Carlos el amor por la familia especialmente a los nietos, Jaime la honradez como funcionario público, Alfonso el amor a la religión católica, habilidades de carpintería, plomería electricidad que junto con Gerardo, y Juan siempre ayudaron en la casa, de los nacimientos navideños Gerardo aprendió de él... Mayte aprendió a querer a mi madre como él la quiso. Sería muy largo enumerar su herencia en habilidades y sentimientos que nos dio a cada uno.

En el Riviera sus sueños de cultura se quedaron plasmados para siempre en: los jardines culturales, en las construcciones de monumentos, los exploradores y primeros habitantes de Ensenada, en azulejo y bronce, los andadores de los fundadores y exploradores, la fuente de la amistad donada por las damas Rotarianas. Las 22 bancas exteriores de cantera para los jardines, colocación de 26 astas banderas en la avenida de las Américas pasillo principal a la entrada del edificio, la construcción de 10 monumentos de azulejo y bronce para honrar a las etnias de Baja California así como la fuente representativa de las etnias, fuente del acueducto con 2,000 piezas de azulejo representado la península de Baja California; el monumento a Cristóbal Colon con estatua de bronce vaciado, la construcción de fuente tipo japonés en la entrada del patio bugambilias, la construcción de la avenida Baja California y Gobernadores con monumentos de azulejos, la reconstrucción de la fuente de azulejo enterrada entre arena, tierra y escombro construida en 1928,

la construcción de la fuente de los vitivinicultores.

El Monumento Defensores de Baja California, la colocación de 25 óvalos de azulejo con frases célebres en todo el edificio; la construcción del reloj rotario; la construcción del teatro al aire libre que lleva el nombre de José Luis Fernández Bandini en su honor, la compra y colocación de la concha acústica para el teatro y tantas cosas que no terminaría de enumerar, pero que están a la vista de propios y extraños.

Después de Dios y mi religión

Solo tengo un amor, mi esposa,

La mujer con quien me case,

Y mi Patria a quién amo más que a mi vida.

Nunca trate de comprarme,

Pues no me vendo.

Respeto todas las formas de fe,

Pero exijo que respete la mía.

Si confía en mí, nunca le mentiré,

Si Usted me miente,

Nunca volveré a confiar en Usted.