Cuentan los códices que el Rey de Azcapotzalco pidió a los aztecas que además de la balsa sembrada de flores y frutos que llevaban de tributo, le incluyeran como regalo una garza y un pato echado sobre sus huevos, para que picaran el cascaron cuando él los recibiera, ahí nacieron los animales como regalo adicional a los impuestos.

Los aztecas, comprendiendo el valor de los impuestos, nombraron a los primeros recaudadores que se llamaron los calpixques, su credencial era una vara en la mano y un abanico en la otra. Al igual que ahora entre los aztecas reinaba la corrupción y les entregaban regalos a los jefes: esclavos, maíz, productos, mujeres y animales, en reconocimiento a su vasallaje, después anexaron tributos para tiempo de guerra, y pusieron los impuestos religiosos.

Llego Hernán Cortés y acabo con los recaudadores Aztecas y les dijo que ahora en lugar de tributar a los señores de Texcoco y Tlacopan lo harían para él, pero en lugar de frutos y flores pagarían con tierras y los indios pagaban 1 peso al año, más siete reales en moneda o maíz y una gallina.

Establecida la colonia los naturales, además de impuestos pagaban con trabajo, en minas, haciendas y granjas, después por peaje. Tenían que llevar para trasportar mercancía la carta de tributo. Los impuestos se multiplicaron hasta pedir plata, oro, vajillas, textiles, impuestos especiales para vinos, aguardientes y los impuestos extraordinarios como el pago por ralla (salarios).

En 1810 Hidalgo, Morelos y los caudillos de la independencia lucharon por acabar los impuestos, alcabalas, gabelas y peajes, y para sostener sus ejércitos se dedicaron al despojo, los realistas prometieron lo mismo, nadie les creyó, pero después de la independencia nadie pagaba los impuestos y llevo al país a la ruina. Antonio López de Santana decreto el pago de impuestos: 2 pesos mensuales por caballo, 1 peso por cada perro, 1 real por cada puerta, 4 centavos por ventana. Maximiliano importó consultores en impuestos de Europa. Ni Benito Juárez ni Lerdo de Tejada pudieron hacer nada contra la corrupción y la falta de control de los impuestos, el derroche y los saqueos, Porfirio Díaz habló de la bonancible situación financiera del país vino la revolución, el destierro y continuo la corrupción, derroche de los impuestos de los mexicanos.

Victoriano Huerta invento los impuestos adicionales a la importación de productos, gravó fuertemente los licores, vino, cerveza, alcoholes, dulces, tabaco, petróleo y agrega un impuesto de guerra, para lograr un empréstito de 16 millones de libras esterlinas. Los diputados al no alcanzar los impuestos emiten bonos, la revolución agrega los bilimbiques, y llegaron los billetes de Villa, Obregón, González, Arrieta y Diéguez. Se agregan a los impuestos las bebidas alcohólicas con el 40% más y 16 % a la cerveza, se agregan los impuestos a la telefonía, electricidad, anuncios y se duplica el impuesto al tabaco.

Han trascurrido muchos años y los impuestos siguen dañando la economía de los Mexicanos en 1976 se dijo ¨Lo que en un tiempo se llamó impuesto y hasta carga fiscal es ahora lo que dice la 4 transformación para los mexicanos una CONTRIBUCION o sea una enaltecedora colaboración humana ( quienes más tienen pagan más y los que tienen poco lo hacen dentro de sus posibilidades), para que México cuente con escuelas, hospitales, higiene, comida, habitación, caminos progreso, bienestar para los mexicanos y seguridad en todos los sectores.

Enunciado que no se cumple, el gobierno federal, estatal y municipal día con día encarecen la economía, buscando satisfacer las deudas gubernamentales con los ingresos provenientes de los contribuyentes mexicanos ¨mayores impuestos¨. Sin retribución o contra prestación.