Y la “shrinkflation” también encontró su oportunidad en los empaquetados que se encuentran en los pasillos de los supermercados, sucede que los consumidores son sensibles al precio de los productos, mas no son observadores de la reducción de su contenido.

Considero que autoridades como la Profeco deberían investigar la “shrinkflation” y publicar este tipo de inflación encubierta en beneficio de los consumidores mexicanos, mientras esto sucede, cito algunos ejemplos que encontré en Wikipedia:

• En 2018, Koopmans redujo el peso de sus paquetes de harina de trigo sarraceno en un 20 %, de 500 g a 400 g, con la leyenda "renovada" en el paquete, sin especificar que "renovada" solo significaba que se proporcionó menos producto. Se desconoce si los precios mayoristas se vieron afectados, aunque lo cierto es que los precios minoristas se mantuvieron exactamente iguales.

• En 2020, Unilever redujo el tamaño del envase de helado de Ben & Jerry's en Europa, pasando de 500 ml a 465 ml, manteniendo el precio en torno a los 5 euros.

• En 2021, Sainsbury's reemplazó sus 80 g de Spicy Thai Crackers por un paquete de 40 g, pero el precio se redujo a menos de la mitad, lo que resultó en un aumento del precio por peso de más del 15 %.

• En 2021, General Mills redujo sus cajas de cereal de tamaño familiar de 19,3 onzas a 18,1 onzas. Esto significa que el costo unitario por onza del producto ha aumentado, pero para el consumidor, el precio promedio en los Estados Unidos se mantuvo en $2.99 y la cantidad de cereal en la caja parece prácticamente la misma para el consumidor.