Los actos de narcoterrorismo que enfrenta Baja California y sus municipios obligaron a que autoridades impusieran un toque de queda de facto, luego de amenazas que empezaron a circular en redes sociales, casi al mismo tiempo de incendios intencionales en distintos sitios de la entidad.
En Tijuana es donde se reportaron la mayor cantidad de bloqueos con vehículos quemados, también en Mexicali, Tecate y Playas de Rosarito, mientras en Ensenada hubo dos hechos, el primero en el Sauzal donde un trailer fue incendidado junto a un hotel y luego dos autos más fueron quemados.
El trailer de acuerdo a datos recabados en el lugar de los hechos, se lo robaron con violencia poco antes, para luego estrellarlo contra el Hotel El Capitán, donde prendieron fuego al trailer para enseguida darse a la fuga a bordo de un automóvil tipo sedán.
En ese lugar, además del trailer, resultó afectada la barda del negocio y un departamento que sufrieron cuantiosos daños materiales.
Cuando los bomberos atendían este suceso y corrían en las redes los videos de los incendios de vehículos en Tijuana, se registró el segundo bloqueo en Ensenada.
Esta vez en el kilómetro 8 de la carretera Ensenada – San Felipe, en el tramo Ensenada-Ojos Negros.
En este sitio fueron incendiados dos automóviles en las inmediaciones del libramiento Ensenada a poca distancia de la colonia Gómez Morín.
No lejos de este sitio en la misma carretera, policías municipales detuvieron a dos personas a bordo de un vehículo, los cuales portaban pasamontañas y recipientes de gasolina.
Desde que se registró el segundo incendio el Alcalde de Ensenada Armando Ayala ordenó una serie de medidas preventivas que involucraron proteger la salida de trabajadoras de empresas que operan en el Sauzal de Rodríguez, alrededor de 5 mil empleados cuyos horarios coincidían con los momentos de la crisis.
Se montaron retenes y filtros en la zona de Valle de Guadalupe y en la zona centro de la ciudad se empezó a llamar a los negocios para cerrar temprano y evitar riesgos.
A esa hora en redes sociales empezó a circular una amenaza: “Solo para avisarles que abra toque de queda este viernes, sábado y domingo a partir del viernes a las 10:00 de la noche hasta el día domingo a las 3 am vamos a hacer un desmadre para que el puto gobierno libre nuestra gente Somos cartel Jalisco nueva generación no queremos lastimar gente buena es mejor ue no salgan vamos a levantar a todo aquel que se le vea esos días en la calle puro cjng”.
Posteriormente la gobernadora de Baja California Mrina del Pilar Ávila Olmedo emitió primero un post en Twitter y luego una transmisión en vivo donde dijo: “Me encuentro reunida con la Mesa de Coordinación en materia de seguridad, para revisar los acontecimientos y actuar de manera contundente. Así me mantendré a lo largo de la noche”.
También el Consulado General de Estados Unidos en Tijuana, alertó mediante un post a sus a sus empleados sobre los sucesos en todo el Estado durante la tarde y noche de este viernes y les llamó a refugiarse en lugares seguros hasta nuevo aviso.
Indicó que estaban informados sobre los múltiples incendios de vehículos, bloqueos de carreteras y fuerte actividad policial en Tijuana, Mexicali, Rosarito, Ensenada y Tecate de ahí las recomendaciones.
Estas para los empleados estadounidenses que laboran en Tijuana, a buscar refugios seguros en caso de estar en la ciudad, así como monitorear los medios locales, cuidar su entorno y notificar a amigos y familiares sobre su seguridad.
En Ensenada en tanto, poco a poco los negocios empezaron a cerrar, los supermercados como Walmart y Calimax antes de las 22:00 horas ya habían bajado las cortinas.
Luego algunas tiendas OXXO, muchas de estas en pleno corazón turístico de la ciudad donde alrededor de las 22:00 horas negocios de la Calle Ruiz y Primera, o del Bulevar Costero empezarn a enviar a sus trabajadores a sus casas en un viernes de verano donde cientos de turistas desconcertados intentaban averiguar que estaba ocurriendo.
A las 23:00 horas prácticamente todos los negocios de la calle Primera excepto unos pocos ya habían cerrado, mientras en salones de fiesta, casinos y otros sitios de reunión también se llamaba a los asistentes a marcharse a sus casas.
Para este sábado, la UABC indicó a sus estudiantes que no habrá clases, algunos eventos programados a lo largo y ancho del estado fueron suspendidos y también algunos negocios decidieron que era inseguro abrir antes las amenazas latentes en contra de la población civil.
Por si esto fuera poco, a partir del primer incendio en El Sauzal una serie de bulos y llamadas falsas se esparcieron en la población en donde se indicaba, balaceras, personas armadas, personas lesionadas e incendios de negocios.
Una noche larga, un fin de semana de miedo ligado a un acto de narcoterrorismo que de acuerdo a la política federal, no merece balazos, sino abrazos.