El Gobierno del Estado, analiza establecer un programa experimental para desarrollar alevines (Peces bebés) de Curvina Golfina, una especie endémica de Baja California que pocos meses al año puede aprovecharse por comunidades pesqueras del Golfo.
La titular de la SEPESCA, Alma Rosa García Juárez, destacó que esta iniciativa busca beneficiar a las comunidades pesqueras, entre ellas la etnia Cucapá.
Indicó que la intención es ofrecer una alternativa de aprovechamiento para los grupos de pesca ribereña del Alto Golfo de California, que se han dedicado al aprovechamiento de este pez endémico del Mar de Cortés.
El proyecto impulsado por el Estado para la curvina golfina (Cynoscion othonopterus), sería en conjunto con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), federación, municipio de San Felipe e iniciativa privada.
De acuerdo con la experiencia del cultivo de la totoaba, impulsada en el laboratorio de biotecnología acuícola de la UABC, a cargo de Conal David True, es posible producir alevines de esta especie, lo que ya ha sido abordado con el propio investigador, comentó.
El fomento de la acuacultura de esta especie, sostuvo, propicia beneficios como su comercialización durante todo el año contribuir con el cuidado de los recursos pesqueros, con base en las recomendaciones de manejo descritas en la Carta Nacional Pesquera.
Como una primera medida, se propone mantener organismos de la especie en confinamiento en un corral para su engorda, a manera de prueba piloto experimental.
Para esto, se buscaría un acuerdo con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), para el otorgamiento de Permisos de Acuacultura de Fomento.
En este caso, se iniciaría con engorda de pescados adquiridos vivos a pescadores con permiso de pesca vigente, y a mediano plazo explorar la opción de producir alevines de laboratorio, con la UABC o el Instituto de Acuacultura del Estado de Sonora (IAES).
García Juárez recordó que, hasta el momento, la curvina golfina se aprovecha con artes de pesca tradicionales, entre los meses de marzo a mayo, durante el arribo de la especia a las aguas dulces del delta del Río Colorado, para su desove.
Por ello, dijo, su consumo es común durante la temporada de cuaresma, pero junto con la propuesta del desarrollo acuícola, se piensa en una estrategia de comercio permanente, con una cadena de valor más favorable para las comunidades y los propios consumidores.