En 1898, la eficacia de la prensa escrita en periódicos y revistas era incuestionable, por la credibilidad que se le daba, por lo cual las grandes compañías y el gobierno federal la utilizaban para dar a conocer sus productos, sus inversiones para captar socios, y distribuidores en todo el país, atraer inversiones de capitales extranjeros especialmente de los Estados Unidos.

Esto consolidaba de un modo duradero la información al ser enviados los ejemplares a diferentes países con la seguridad de que lo publicado gozaba de la máxima credibilidad como consecuencia del prestigio que encierra la palabra escrita.

Los trabajos de la empresa cervecera de Chihuahua, S. A. con un proyecto consolidado en diciembre de 1895, iniciaron el 8 de febrero de 1896, en la ciudad del mismo nombre con la construcción de la planta cervecera, en una época donde ese estado, era uno de los estados más ricos y florecientes de México.

Con un capital social de $ 250 mil pesos, formado por inversionistas mexicanos, franceses, polacos, alemanes y estadounidenses. Quedo formalizado el Consejo de administración.

Lo conformaban: Presidente, Juan Terrazas, (mexicano), Tesorero, Enrique C. Creel (mexicano), Gerente Felipe Suberbie (francés), Vocales Gobernador Miguel Ahumada, José María Sánchez, (mexicanos), Celestino Gras, Luis Lacountur (franceses), socios capitalistas: Luis Terrazas, Federico Terrazas (mexicanos), Juan Brithingau (estadounidenses) y los alemanes Ketelsen y Dguietau.

Todos ellos constituyeron la Compañía Cervecera de Chihuahua, S.A.

El proyecto requirió de los estudios en los mejores centros cerveceros de los Estados Unidos para comprar la maquinaria adecuada y más moderna de la época. La construcción y planificación de la planta estuvo a cargo del Ing., francés E. Esperón.

La fábrica estaba instalada en la avenida Colón cerca de la estación central del ferrocarril y contaba con tres elevadores. Su producción anual sería de 75 mil barriles, dando inicio además con la fabricación de hielo que eran 100 toneladas diarias.

En tiempos normales la ocupación de la fábrica era de 289 personas, de las que con excepción del primer cervecero y de sus dos ayudantes de origen alemán y el mecánico en jefe que era norteamericano , el resto del personal era mexicanos nativos de esa ciudad y de diferentes partes de México.

Esta Cervecería se llegó a colocar como una de las mejores compañías del continente americano y parte Europa.