Para justificar esta paradoja, la empresa que más fuertemente se benefició del trabajo home office, dijo que creía que un "enfoque híbrido estructurado" era más efectivo y que las personas que viven dentro de 80 kilómetros de una de sus oficinas deberían asistir al menos dos veces por semana.

En julio, aproximadamente el 12% de los trabajadores en los EE. UU., donde tiene su sede Zoom, trabajaban de forma totalmente remota, mientras que otro 29% tenía políticas híbridas, según una encuesta realizada mensualmente por investigadores de la Universidad de Stanford, entre otros, porque el fenómeno del trabajo desde casa (y los nómadas digitales) es ahora un fuerte objeto de estudio.

Por ejemplo, una investigación anterior realizada por el equipo de Stanford descubrió que el trabajo remoto es más común en los países de habla inglesa y mucho menos común en Asia y Europa.

Antes de la pandemia, la proporción de días trabajados desde casa en los EE. UU. era solo del 5%.

En términos generales, los trabajadores desean arreglos de trabajo más flexibles, lo que ha generado un estira y afloja entre ellos y los patrones, que prefieren el uso de las oficinas a las salas de videochat.

En un momento, Zoom dijo que su personal podría trabajar de forma remota indefinidamente, pero ahora la firma de tecnología señaló que la nueva política se implementaría a partir de este mes.

Esto ha provocado una reacción violenta de algunos trabajadores, quienes creen que el trabajo remoto es más productivo y eficiente, sin embargo, las empresas argumentan que el trabajo en la oficina es esencial para la cultura y la colaboración.

La decisión de Zoom es un recordatorio de que el futuro del trabajo aún está en evolución y que seguramente las empresas continuarán experimentando con diferentes modelos de trabajo, a medida que buscan encontrar lo que funciona mejor para ellas y sus empleados.