El efecto Xóchitl Gálvez vino a ser como una inyección de complejo “b”, para un músculo panista tan adormilado como adolorido.

Y bajo este nuevo escenario y coyunturas, surgen al paso los nombres de aquellos que, se rumora, podrían contender por la alcaldía local bajo la bandera del llamado frente opositor. Un frente donde también coexisten, si a eso se le puede llamar coexistir, el PRI y el PRD.

Pero le platico entonces de los y las que suenan, de los y las que podrían asumir la complicada que no imposible

tarea de sacar a Morena de la presidencia municipal.

Gabriela Ledesma, empresaria del ramo gasolinero y parte de los propietarios del equipo Marineros, está en la etapa de convencimiento.

Se sabe que directivos del PAN han tenido varios acercamientos con Ledesma, con la intención de convencerla de participar caso de que resulte para una mujer la candidatura. No sería la primera ocasión que el nombre de la empresaria, de la que no se conoce una filiación partidista, sale a colación en los meses previos a un proceso electoral.

De la militancia panista, ninguna mujer ha levantado la mano reclamando la candidatura.

No obstante esa falta de interés, hay una lista de mujeres que en su momento podrían entrar como emergentes. La expongo: Lizbeth Mata Lozano, Brenda Valenzuela, Thelma Castañeda, Eloísa Talavera y hasta la propia dirigente del partido, Carmen Iñiguez Casanova.

Por los caballeros y si bien tampoco hay un pronunciamiento formal, suman varios los que estarían dispuestos a considerar una eventual candidatura a la alcaldía. Ellos son: Jorge Menchaca Sinencio, Ivan Nolasco Cruz, Adrián García y Aníbal Santana.

Dos nombres habría que agregar a esa lista, el de Ernesto Ruffo Appel y el empresario Marco Antonio Estudillo Bernal.

Aunque en el caso de estos últimos, han sido grupos al interior del PAN los que los han contactado para conocer de sus aspiraciones políticas. De sus aspiraciones y de sus ánimos.

Las semanas que vienen serán claves para panistas y aliados en la toma de decisiones, rumbo a la elección que viene.

Y es que el factor tiempo puede convertirse lo mismo en aliado que en su enemigo.

Habrá que ver entonces hasta dónde y para qué les alcanza la inyección entusiasmo, hasta dónde el efecto Xóchitl Gálvez.