Transmundo, un cuadro que muestra unas escaleras que sin barandales se estrechan hacia el cielo entre tonos rosas y azules que llevan a un edificio del que se distingue una torre es el favorito de Esther Aldaco, la pintora casi centenaria adoptada por Ensenada, donde su nombre, está ligado desde hace décadas a la cultura y el Arte.
Este viernes la pintora Esther Aldaco Salido fue celebrada en el Salón Rojo del Centro Cultural Riviera al cumplir 99 años de edad con una exposición de su obra.
Ágil de mente y de cuerpo, a un año de llegar al siglo de vida, se levanta y se sienta, avanza y camina mientras platica con los asistentes a los que reconoce y llama por su nombre.
Pilar por décadas de la cultura en Ensenada, fue maestra de cientos de estudiantes de pintura, precisamente en la sala exprofeso de la Casa de la Cultura, dentro del mismo Centro Cultural Riviera, cuando acababa de ser recuperado tras años de abandono.
Nacida en Monterrey en 1924, es hija de madre Sonorense y padre Chihuahense.
Muy joven estudió Artes plásticas, en la Universidad de Sonora y luego en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado (ENPEG) “La Esmeralda” donde fue alumna de Raúl Anguiano, Fernando Castro Pacheco, Olga Costa, Dr. Atl, Diego Rivera y María Izquierdo, José Chávez Morado entre muchos otros.
A lo largo de su vida participó en exposiciones colectivas en diversos estados de la república, en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, Estados Unidos, Europa y Japón.
Entre sus obras destaca en 1964 la colaboración con el Mtro. Raúl Anguiano en el mural la Creación del Hombre en el mundo maya. Deidades de Mesoamérica” en el Museo Nacional de Antropologīa e Historia.
En 1977 por invitación del Muralista Jorge González Camarena, expone en el Seminario de Cultura Mexicana en la Ciudad de México obra que luego es expuesta en la ciudad de Chihuahua.
En una breve entrevista con Ensenada Net, Aldaco Salido explicó el significado de Trasmundo, su pintura favorita una escalera.
“Es una escalera, es interesante porque es la vida de cada quien, lo que cada quien somos a su vez. Empezamos muy difícil a caminar y por fin llegamos a subir y con muchas dificultades llegamos al equilibrio, pero tenemos que seguir. Entonces ya no hay maestro, ya no hay barandales, ya no hay nada, es nuestra responsabilidad individual; un paso en falso y al voladero.
Recordó que hay en su exposición varios con explicación, pero es ese su favorito.
Transmundo.
Sobre los colores recurrentes en su obra explicó el uso de los colores primarios rojo amarillo y azul y los secundarios amarillo con el rojo para lograr el naranja, azul con amarillo verde, rojo con el azul para morado y violetas donde cada quien es responsable de lo que hace con sus colores.
Puede ser incluso de un solo color, algo muy difícil, porque con un solo color tiene que lograr planos, perspectiva, muchas cosas con un color.
La celebración estuvo a cargo del Seminario de Cultura Mexicana.