Con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas, Pablo Villaseñor, reumatólogo del Hospital General de Tijuana (HGT) invita a evitar el tabaquismo y el sobrepeso, ya que son factores de riesgo para padecer artritis reumatoide y sus consecuencias negativas.
La artritis reumatoide es una enfermedad del sistema inmunológico, cuyos principales factores de riesgo son el fumar tabaco, la mala higiene bucal y la herencia familiar.
La mayor parte de pacientes con esta enfermedad que acuden al HGT son mujeres jóvenes de entre 20 y 40 años de edad. En lo que va del año, se han atendido en el Hospital, 200 pacientes de primera vez y cada año se atienden una media de 450 con esta enfermedad.
Es importante mencionar que la artritis reumatoide se caracteriza por dolor en las articulaciones y sensación de entumecimiento y rigidez al despertar, después de la inactividad; otros síntomas son cansancio, fiebre y pérdida del apetito.
En sus inicios, la artritis reumatoide tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con los pies, sin embargo, a medida que avanza la enfermedad los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros.
Aunque son menos los casos, la artritis reumatoide también pude afectar la piel, los ojos, corazón, riñones, pulmones, glándulas salivales, tejido nervioso, médula ósea y vasos sanguíneos.
Esta enfermedad afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones. La inflamación asociada a la artritis reumatoide es lo que también puede dañar otras partes del cuerpo. Si bien los medicamentos nuevos han mejorado las opciones de tratamiento en gran medida, la artritis reumatoide grave aún puede causar discapacidades físicas, particularmente cuando no se trata en las primeras etapas de la enfermedad.
El HGT cuenta con lo necesario para realizar el diagnóstico y brindar la atención necesaria para alcanzar mejoras en la calidad de vida de las y los pacientes.