Técnicos del Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGoM) instalaron al oeste de la isla Todos Santos, en Ensenada, una Boya Oceanográfica y de Meteorología Marina (BOMM), instrumento que desde el 2 de octubre está produciendo y transmitiendo datos en tiempo real y de acceso público.
La BOMM llegó a isla Todos Santos para sumarse al monitoreo que desde hace meses realiza en ese mismo punto otro tipo de boya, una Oceanográfica y de Meteorología Costera (BOC). Ahora ambas producen datos sobre oleaje, viento, corrientes y, en general, las condiciones atmosféricas y oceánicas.
Este tipo de datos son útiles no solo para la comunidad científica, sino también para quienes se dedican a actividades de pesquería, navegación marítima, construcción de obras costeras y quienes practican el surf.
Dada la importancia de los datos recabados para las actividades costeras, desde el CIGoM se está promoviendo que su uso no se limite a fines académicos, sino que se utilicen por todas las personas que en su día a día conviven con el mar.
"Son datos públicos, son de acceso libre y justamente lo que queremos es compartirlos, que todos los usuarios que nos relacionamos con el mar, que observamos el mar, que nos gusta, que tenemos actividades ahí, podamos utilizarlos", comentó Diego Larios, técnico analista de datos del CIGoM.
Apuntó que no es necesario tener formación especializada para comprender los datos, disponibles en el sitio web http://cigom-boyas.cicese.mx/, y desde el CIGoM hay interés en compartirlos y que tengan mayor alcance, principalmente en la comunidad de Ensenada.
"Justo estamos viendo que los datos puedan tener el alcance para las cooperativas, pescadores, en la navegación, que puedan meterse a la página fácilmente y puedan ver la intensidad y dirección de la corriente, del viento y del oleaje; estas variables son un indicador acertado del estado del mar", subrayó.
Desde 2017, como parte del megaproyecto CIGoM, se han instalado boyas oceanográficas de forma intermitente en puntos cercanos a esta isla, tanto para realizar pruebas de sensores antes de instalarlas en el Golfo de México, como para que recaben datos por un periodo definido, como lo están haciendo actualmente.
"La Bahía Todos Santos fue designada como reserva mundial de surf; justo en ese punto hay unas olas muy importantes que se denominan killers, que en ciertas condiciones de invierno alcanzan a tener hasta 18 metros de altura, entonces para nosotros es importante tener observaciones de este tipo de oleaje", explicó Diego Larios.
El proyecto CIGoM culminará en noviembre de este año, por lo que las boyas se retirarán nuevamente el próximo mes.