El reciente aumento al costo en la caseta de peaje en la carretera Escénica es un acto injusto si se considera que la vialidad lleva años en reparación y con problemas lo que ha derivado en enormes pérdidas económicas para los sectores productivos y a los usuarios que ven afectado su tiempo y seguridad.
Julio Salinas López, Presidente del Consejo Consultivo Económico de Ensenada, CONSULTEN, recordó que desde que la carretera se derrumbó en el 2013, aunque fue reparada no puede considerarse una vialidad segura o eficiente.
Recordó que a lo largo de este 2023, a CAPUFE se le ocurrió hacer reparaciones en dos de sus puentes lo que derivó por meses en generar graves problemas para quienes transitaban por esta ruta.
Las pérdidas económicas que provocaron a la ciudad y a todos los sectores productivos, industrial, pesca, agrícola, logístico, empresarial y especialmente el turístico son incuantificables y al parecer no fueron consideradas por quienes determinaron el incremento de 3% pero aumento al fin.
Se supone que una carretera que cobra un peaje, por el cual se ha pagado por 56 años y debería ser una vialidad 100% segura, con señalamientos viales, iluminación en nodos, vigilancia permanente y sin baches, pero no es así.
La autopista Tijuana-Ensenada inició operaciones en abril de 1967 y se extiende por 89.540 kilómetros, con tres plazas de cobro directas, en Playas de Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, además de la auxiliar del Nodo Popotla.
Aunque algunos años fue considerada segura, hoy la escénica no es segura, no tiene iluminación, ni vigilancia permanente y en algunos tramos hay baches especialmente en los sitios para salir o entrar lo que se convierte en un riesgo para quienes transitan por ella.
A esto se suman las actividades existentes en el tramo que va de San Miguel a El Mirador, en donde siempre hay obras y lentitud para circular.
“Se supone que la carretera debería ofrecer un servicio que garantice que viajes seguro sobre la carretera, pero no es así desde el 2013, primero por los resquebrajamientos en la carretera que derivaron en su derrumbe y luego por años de obras en el tramo carretero de San Miguel al Mirador.
Recordó, que tras la presión de residentes de Playas de Tijuana, el presidente de la República en un acto político ordenó que no se cobrara, mientras durara una reparación, sin embargo con Ensenada no se ha hecho.
“¿Entonces por qué no San Miguel se considera dentro de esos criterios? Por qué están haciendo reparaciones y estas tienen más de siete años y siguen sin concluirse y no ha habido ninguna consideración para el usuario de la cartera escénica.
El titular de CONSULTEN cuestionó que mientras las reparaciones siguen, los pasos para hacer una ruta alterna a la escénica, necesarias para el tráfico pesado en un espacio seguro, no ha avanzado en los casi 10 años del derrumbe, pese a que el riesgo sigue latente.
Se gastaron en la reconstrucción 1 mil 300 millones de pesos, y es posible que ya le hayan invertido otros cientos, pero mientras le han seguido aportando recursos, hay un tramo que ya debería estar en operación y evadiría la zona donde si bien el paisaje es espectacular, no deja de ser inseguro, la ruta alterna o bypass.
Eran no más de 20 kilómetros de carretera que permitirían cambiar la ruta al tráfico pesado y reparar el sitio que nunca termina de estar listo.
Por ahora se sabe que hay un arranque de un proyecto para el llamado bypass de la escénica pero no ha sido informado oficialmente por parte de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes SICT
Mientras las reparaciones de la escénica, se acaba de anunciar que se alargarán hasta enero, el cobro no solo sigue sino aumentó y la problemática sigue sin solucionarse, pese a que esta carretera es el cruce obligatorio de miles de personas y productos que van de sur a norte y de norte a sur en el Estado.