Norma Alicia Olmedo Navarro, titular del Programa VIH, Infecciones de Transmisión Sexual y Hepatitis “C”, de la Jurisdicción de Servicios de Salud Tijuana explicó que aunque algunas personas se enferman al contraer VIH con características muy parecidas a la gripe o resfriado común, pero por lo regular no hay síntomas, por lo que la única manera de saber si el virus está presente en el cuerpo es a través de la prueba rápida.

La prueba puede ser solicitada en cualquier centro de salud o unidad móvil, de manera gratuita y consiste en tomar una gota de sangre de un dedo y colocarla en el dispositivo. En unos cuantos minutos se puede contar con el resultado. De resultar positivo, el o la paciente se canaliza ya sea al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida (CAPASITS) o al área de Servicios de Atención Integral Hospitalaria (SAIH), para pruebas posteriores que corroboren el diagnóstico y permitan determinar cuál es el tratamiento a seguir.

Debe existir un consentimiento informado por parte de las y los pacientes para someterse a la prueba. Se recomienda practicársela cada seis meses o cada año, cuando se tienen múltiples parejas y no se utilizar protección con alguna de ellas.

Algunos pacientes ya solicitan la prueba rápida periódicamente, como medida de auto protección.

Por su parte, el personal de salud está capacitado para ser sensible a la situación e informar al paciente de forma adecuada. Prueba de ello es que prácticamente el cien por ciento de las personas detectadas positivas con una prueba rápida, acuden a tratamiento ya sea al CAPASITS o al CAE.

Olmedo Navarro recordó que los medicamentos con que cuentan las autoridades de salud permiten a las y los pacientes de VIH-Sida llevar una buena calidad de vida, aunque deben mantenerse controlados de manera permanente.

El VIH-Sida se maneja como una enfermedad crónica, y quienes se apegan a su tratamiento pueden tener una vida larga. Otras pruebas rápidas disponibles y gratuitas son para detectar Sífilis y Hepatitis “C”.