El pasado 4 de diciembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación el DECRETO que reforma diversas disposiciones de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables.
En estas el cambio más destacado es la modificación del nombre del INAPESCA a Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS), que mantendrá la investigación y la búsqueda de la sustentabilidad en estas áreas vitales para el país y homologa plenamente con la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, a 61 años de su creación.
El cambio de nombre según la información oficial, no afectará la estructura ni a la administración del Instituto ni tendrá repercusión laboral sobre los trabajadores ni sobre personal del Instituto.
Tampoco, según el reporte, afectará negativamente la manera en la que trabaja el Instituto a través de la investigación, a los pescadores y acuacultores de México.
La pesca y la acuacultura son fuentes esenciales de alimentos, empleo y beneficios económicos en México. A pesar de ser recursos renovables, enfrentan limitaciones y desafíos en su gestión y administración. Por ello, es fundamental mantener una entidad dedicada a la investigación de estos recursos para garantizar su sustentabilidad y beneficiar a la población nacional en términos nutricionales, económicos y sociales.
Desde su creación, el INAPESCA ha sido la única institución federal cuya función principal es la realización de estudios de investigación científica y tecnológica que proporcionan las evidencias técnicas y científicas para el conocimiento, administración, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos pesqueros y acuícolas de la nación.
Los productos y servicios que ofrece el Instituto incluyen opiniones técnicas, dictámenes técnicos, Carta Nacional Pesquera, Carta Nacional Acuícola, planes de manejo, capacitación y la realización de investigación científica aplicada en beneficio del sector pesquero y acuícola.
Además, el INAPESCA no es el único organismo de la Administración Pública Federal encargado de realizar actividades relacionadas con la pesca y acuacultura. Esta situación ha generado en ocasiones confusión en el sector pesquero y acuícola, entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno y en la ciudadanía en general, lo que ha llevado a la necesidad de reflejar la actividad principal en la denominación de la institución.