Una vida saludable puede frenar el desarrollo de padecimiento renal crónico y esto es factible al realizar ejercicio, comer adecuadamente así como evitar o disminuir factores que provocan obesidad y elevación del colesterol y triglicéridos, afirmó el director del Hospital General de Zona (HGZ) No. 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, doctor Alejandro Vizcaíno García.
Personas mayores de 60 años así como con enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes mellitus e hipertensión arterial sistémica, también deben adoptar un estilo de vida saludable y llevar un control de sus padecimientos para evitar la falla renal crónica, pues tienen mayor riesgo de presentarla.
Entre otras medidas, el médico explicó que también es importante evitar la ingesta excesiva de proteínas de origen animal, ya que éstas aumentan la actividad de los riñones; se debe limitar el consumo de alcohol y dejar de fumar, toda vez que ambas sustancias se eliminan a través de la orina, es decir, que son procesadas por los riñones.
Adicionalmente, Vizcaíno García recomendó disminuir el consumo excesivo de sal a menos de 6 gramos diarios y evitar medicamentos no prescritos, ya que al ser usados por largo tiempo desgastan el funcionamiento de los riñones.
El doctor Vizcaíno García destacó que en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Seguro Social se realizan exámenes de laboratorio periódicos a estos pacientes, a fin de descartar afectación al riñón y en caso de encontrar algún daño, tratar de controlar la progresión del padecimiento.
Indicó que a la población derechohabiente en control por diabetes se le prescribe tratamiento farmacológico y se le insiste en prevenir la obesidad, ya que ésta es indicativa de una dieta inadecuada que incide en agravar la enfermedad renal.
Alertó que la enfermedad renal crónica es silenciosa, ya que no presenta signos ni síntomas externos hasta etapas avanzadas. Por ello, “es necesario que toda persona con factores de riesgo acuda regularmente a consulta médica para que se les realicen revisiones y exámenes de laboratorio para una detección y atención temprana”, subrayó.
Explicó que la función renal es el trabajo de los riñones, dos órganos vitales a cargo de funciones de limpieza y equilibrio químico que procesan los desechos en la sangre; se localizan en la parte baja y posterior de las costillas; regulan además, la presión arterial a través de la eliminación de líquidos en exceso y sodio; producen eritropoyetina, hormona para la creación de sangre y regulan la producción de vitamina D.
Por último, puntualizó que, aunque la enfermedad renal no se manifiesta sino hasta etapas avanzadas, es importante atender síntomas como cansancio, malestar general, frío, piel reseca, calambres, náuseas, vómito y coloración amarillo biliosa, ya que pueden ser señales de alerta que ameritan solicitar atención médica especializada.