¿Porqué se colapsó?
El 31 de diciembre del 2013, CICESE dio a conocer una serie de datos relacionadas con el hundimiento del tramo carretero del kilómetro 93 de la autopista Tijuana-Ensenada.
En el texto recordaban que en base a trabajos técnicos realizados desde que se construyó la carretera de cuota Tijuana-Ensenada en su tramo de Salsipuedes (CTES), la zona se caracteriza por la existencia de deslizamientos rotacionales dominados por la acción de la gravedad.
La formación de estos deslizamientos, independientemente de sus dimensiones, se debe a varios factores, como fallas de gran longitud y planos de contacto entre unidades de roca con propiedades físicas distintas e inclinadas, entre otras. Una condición necesaria para que el deslizamiento se produzca es que exista una pendiente pronunciada que favorezca el movimiento de la masa que se encuentra en desequilibrio.
Existen agentes “disparadores” naturales del movimiento, como los sismos y la saturación de agua en los poros de los sedimentos, por citar sólo dos, así como “disparadores” antrópicos, relacionados con la acción humana, como el corte de las pendientes o la carga excesiva por obras civiles. Cuando ocurre la combinación de vibración (como el producido por el movimiento de vehículos pesados), saturación por agua (principalmente pluvial), inclinación de capas en el sentido de la pendiente y la existencia de capas que pueden actuar como lubricantes, el movimiento de la masa por ruptura del equilibrio es altamente probable.
El tiempo juega también un papel importante, pues las condiciones en terrenos susceptibles se modifican por el movimiento gradual a lo largo de planos de fracturas y por compactación.
Con respecto a la zona del km 93 de la CTES, prácticamente todos los estudios señalen que ahí convergen dos deslizamientos a lo largo de la costa; tienen 1.5 km de ancho aproximadamente, con cabeceras localizadas 700 m pendiente arriba. A través de imágenes satelitales de alta resolución, se interpreta también que estos deslizamientos están contenidos en estructuras mayores, como si estuvieran anidados.
Una descripción de las fallas regionales cercanas a la zona de Salsipuedes puede consultarse en el artículo escrito por Cruz-Castillo y Delgado-Argote (1999), donde se observa que las estructuras mayores son: la prolongación sur de la falla Descanso-Estero -en ambiente marino-, y la prolongación noroeste de la falla Tres Hermanos, cuyo origen se encuentra cerca de Ojos Negros. Ambas estructuras se localizan a cerca de 10 km de la costa de Salsipuedes. El artículo muestra, además, la zona de convergencia donde ocurrió el deslizamiento del 28 de diciembre de 2013.
En un recorrido de reconocimiento geológico efectuado apenas en noviembre de 2013 en la zona colapsada, personal de la División de Ciencias de la Tierra del CICESE observó que el hundimiento en el área donde la carpeta asfáltica estaba más afectada obedecía principalmente al movimiento paralelo a las capas en sentido de la pendiente principal, viendo desde la playa.
Es pertinente observar que el diseño de la autopista obedece a las proyecciones hechas a finales de la década de los sesenta, cuando el aforo vehicular era bastante menor que el actual y, sobre todo, el peso de los vehículos que ahí circulaban era mucho menor. Habrá que recordar que el vehículo que quedó atrapado en la zona de deslizamiento era un camión de doble remolque que transportaba cemento y cuyo peso superaba las 35 toneladas. Cada uno de estos vehículos significan masas que entran en vibración al circular por esa zona, luego de haberse instalado ahí reductores de velocidad.
Uno de los objetivos de este trazo carretero, fue ofrecer una vista atractiva al turismo, por lo que su principal uso distaba de ser para transporte pesado. Recordemos que en esa época aún no se completaba la construcción de la carretera transpensinsular.