Siete ubicados desde el 2006 y cuatro más en octubre del 2013.

Los Doctores Luis Humberto Mendoza Garcilazo y Sergio Vázquez, geólogos del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior (Cicese) refirieron entonces que el tramo por el que atraviesan varias fallas presentaban movimientos verticales y horizontales lo que había causado nuevos daños en la carpeta asfáltica.

Ambos investigadores de la institución, coincidieron en que había movimientos importantes durante ese año y advirtieron que el deslizamiento podría ser mayor al llegar la temporada de lluvias.

El riesgo que existía para los conductores que transitan por la zona de fallas inestables, desde San Miguel hasta Salsipuedes, era que la masa de tierra podría precipitarse y causar una tragedia.

“Recorrimos los cuatro puntos más críticos que tienen mayor velocidad de desplazamiento, y en todos observamos que está avanzando progresivamente el movimiento de masa de terreno”, mencionó entonces Mendoza.

Semanas antes, también el Ayuntamiento de Ensenada con Gilberto Hirata al frente, había enviado una carta donde externaban la preocupación sobre la carretera.

Algunos datos sobre la carretera Escénica

La carretera Escénica forma parte de la carretera Transpeninsular.

Empezó a construirse en el año de 1960, y fue inaugurada el 25 de Abril de 1967.

Con 95 kilómetros de longitud, desde los primeros estudios geológicos previos a la construcción de la carretera, se sabía de la existencia de deslizamientos en la zona, los cuales podrían reactivarse por la construcción de la autopista.

Pese a estas advertencias las autoridades responsables decidieron aceptar los riesgos previstos y llevar a cabo la obra para convertirla a su vez en un atractivo turístico, con una espectacular vista al mar e integrarla como una carretera de cuota.

En la zona la mayoría de los deslizamientos se presentan en el tramo que va de Salsipuedes a San Miguel, de los kilómetros 91 al 98.

En el año 1976 un gran deslizamiento ocurrió en la zona de San Miguel (98+300) y derivó en que varias casas fueran afectadas por el derrumbe del cerro.

Hasta la fecha, sus restos son visibles cuando se transita por la carretera, donde aún se observa los restos de la tierra en el cerro y las viviendas que fueron partidas por el derrumbe, a poca distancia de la caseta de peaje.

Un camino que bordea San Miguel y por el que se llega luego de cruzar el primer puente de la carretera libre, sirvió entonces para mantener la conexión de la escénica durante varios meses.

De acuerdo a Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) cuando ocurrió el desastre en el 2013, circulaban por la escénica aproximadamente 12,000 vehículos diariamente.