Las lluvias recientes que impactaron a Baja California incluyendo a San Quintín, derivaron en afectaciones a los cultivos de fresa, actualmente en plena cosecha.
La semana que pasó los freseros de la región realizaban una evaluación de las áreas afectadas en especial tras las precipitaciones pluviales que se registraron entre el 5 y el 7 de febrero.
Fernando Sánchez Galicia, Jefe del Distrito Rural 001 de la SADER, recordó que en la zona costa, existen sembradas alrededor de 2 mil 600 hectáreas de fresas que corresponden al ciclo Otoño - Invierno 2023 -2024.
Las lluvias generaron daños parciales a aproximadamente 600 hectáreas del cultivo y en muchos casos retrasarán entre cinco y seis cortes de la fruta, por la inundación de surcos que desde el viernes habían empezado a drenar.
Los escurrimientos que inundaron surcos, además del riesgo para el fruto, implica que los cortadores no podrán entrar de inmediato a cortar y los que estén en áreas afectadas tendrán que ser desechados lo que generará pérdidas económicas a los productores por la pudrición de la fruta (botritis).
El fenómeno meteorológico derivará además en un incremento en el costo de producción, porque los trabajadores tendrán que hacer aplicaciones de fungicidas para que no haya problemas por tanta humedad en plantas y frutos.
Se estima que cuando se sequien los suelos que por su consistencia arenosa o arcillosa tuvieron problemas por un drenaje inadecuado se podrán empezar a realizar cortes normales.
Las 600 hectáreas que se estima fueron afectadas presentan daños parciales pero han sido en el pico de producción que va de febrero a marzo.