Desde la esquina de la Vicente Guerrero y hasta la México, empezaron las pintas donde muchas unidades fueron desalojadas mientras empezaban a marcar los estacionamientos para que por ese espacio cruce la ciclovía, lo que derivará en un mayor caos vial del que ya se vive en la actualidad.

Andrea García una de las comerciantes afectadas reveló que en el proceso se invadieron los estacionamientos exclusivos que son pagados por un año a razón de 8 mil pesos por año fiscal y que se pagan para comodidad de la clientela. Sobre la intención de eliminarlos nadie en el Ayuntamiento les indicó que existían estas intenciones.

Grúas se llevaron varios vehículos cuyos propietarios viven en la zona y no sabían del proyecto y las fechas ya que no se les avisó, lo que ha generado el malestar generalizado en el área.

Se suma el hecho de que en la zona hay al menos medio centenar de clínicas, laboratorios y consultorios, algunos con décadas de operación, donde los estacionamientos para discapacitados son una necesidad para un paciente.

Agregó que los residentes no están en contra de la ciclovía, de hecho es algo positivo que exista y se delimite, pero en lugar de colocarla pegado al camellón como la que existe en Villas del Prado que está perfectamente delimitada junto a espacios verdes, la colocan junto a la banqueta y desechan estacionamientos sin un plan para resolverlo.

Esta bien que el Ayuntamiento y Energía Costa Azul, quien aplicará los recursos, quieran hacer una ciclovía, pero lo menos que debieron explicar a los vecinos, es que les quitarían estacionamientos y acceso a negocios y casas.

Se cuestionó a quienes realizaban la pinta de Energía Costa Azul y dijeron que el Ayuntamiento es quien responderá dudas, aunque adelantaron que pretenden el estacionamiento al centro junto al camellón, lo que auguran vecinos generará otro tipo de accidentes.

Actualmente revelaron los problemas viales de esa zona, generan atascos de hasta 30 minutos para cruzar la Reforma, en horas pico, además de la imposibilidad de estacionarse o resolverlo con no utilizar automóvil, porque no existe capacidad para ofrecer un transporte público cómodo o limpio que se prefiera para movilizarse.

Cabe destacar que para la tarde habían avanzado en la pinta de las calles, pero los autos habían regresado a los estacionamientos habituales.