Las más de cuatro horas de operación por parte de expertos para quitarle a un ballena juvenil enmallada, la red que arrastraba y la había envuelto por completo poniendo en riesgo su vida, lograron ponerla a salvo, en un operativo efectuado en la Bahía de Ensenada el pasado 1 de mayo.
Datos proporcionados por una de las expertas de la Red Nacional de Ballenas Enmalladas, RABEN, explicó que fue un trabajo no solo complicado sino peligroso para el cetáceo y los participantes en la operación.
La red en que estaba atrapada, era de las denominadas de multifilamento, una característica que la hace muy difícil de cortar, de ahí que se requirieran varias navajas especiales que se quedaron sin filo, debido al material.
El proceso debe ser muy cuidadoso y siempre, por protocolo desde una embarcación, que colocada a una breve distancia del mamífero marino efectúa las maniobras para poder trabajar. No entran buzos en escena por el riesgo de vida que implica y el protocolo lo marca. Todo es desde la embarcación.
Restos de la red que era cortada se subía de inmediato a la lancha, conforme se liberaba al cetáceo, que desde el aire pudo ser observado por los para establecer como estaba enredada y descubrieron con eso que la pieza de pesca la envolvía en su totalidad.
Era como una ballena convertida en un tamal por causa de la red que arrastraba y le hacía nadar con mucha dificultad, eran visibles incluso los flotadores de la red (boyas) que formaban parte de lo que arrastraba.
Por horas entre varios de los participantes de RABEN, SEMAR y Profepa trabajaron en cortar parte a parte la red y antes de terminar de quitársela, oscureció. Estaba en buen estado, era una ballena juvenil y la red se eliminó en más del 80% en cola, aletas y boca
Al verse libre el animal emprendió la huida ya sin la carga de la red en la cola y desde la noche ya no se localizó, pero se dio aviso a la NOAA por si volvían a avistarla y se observaba que traía alguna pieza de la red.
Destacó que la respuesta para desenmallar a la ballena, se vio retrasada, debido a que tras el desmantelamiento de PROFEPA, por parte de las autoridades federales actuales, en Ensenada no existe ya personal ni equipo especial, pese a que había personal certificado y capacitado, aunque ahora está sin equipo y lejos del mar.
Ratificó que hay un protocolo internacional para desenmalles; todo debe ser en lancha ya que es una actividad muy peligrosa en donde incluso se han registrado muertes de personas por intentar desenmallar a una ballena sin seguir los protocolos.
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