Nuevas variedades de uva, que puedan soportar el cambio climático sin perder sus características principales para producir vinos, serán probadas en Baja California como parte de un proyecto de Sistema Producto Vid.
La representante No Gubernamental del Comité Estatal Sistema Producto Vid de Baja California, Rocío Amador Rodríguez, explicó que a causa del cambio climático, las temperaturas en todo el mundo han aumentado y ante ello, las regiones productoras de vino se empiezan a preparar y Baja California no puede quedarse atrás de ahí que se busca empezar a experimentar con diversas variedades que mejor se adapten al clima.
Son variedades distintas a las que se cultivan en la actualidad en la región de las que se busca que aguanten temperaturas más altas y a la vez conserven una mejor acidez.
“En este punto es importante resaltar que la acidez es clave de mantener a la hora de hacer un vino, una acidez natural, dado que un vino con menos correcciones es lo ideal, que el vino se diseñe en el viñedo” precisó.
Agregó que hay variedades que en realidad no deberían estar plantadas en algunos de los valles de la entidad, porque no son las ideales de acuerdo al clima.
Con el calor pierden mucha acidez y al convertirse en vino luego dan unas notas muy maduras, sobremaduras, muy acompotadas y esencialmente lo básico es que en los centros pierden mucha acidez y no es bueno para vinificarlas.
Agregó, “Es clave elegir esas variedades que con el clima van a conservar una acidez adecuada, o una acidez ideal. Y entonces ¿cómo lo podemos hacer? Necesitamos tener viñedos experimentales en el que podamos plantar estas otras variedades. Te pongo un ejemplo de la variedad Turiga nacional, que es de Portugal, que suele tener una piel muy gruesa y que aguanta temperaturas muy altas y los rayos solares intensos y conserva muy buena acidez, es con la que suelen hacer el oporto, por ejemplo”.
Este es un ejemplo, dijo, de muchas otras variedades que serían una muy buena opción a considerar, pero primero deben plantarse y probarse.
Sin embargo con los datos que se tienen en Baja California, de lo que llueve, las temperaturas que hay, máximas y mínimas, el índice de rayos solares y otras variables climatológicas, sería una muy buena variedad que no existe actualmente en la zona.
Es lo mismo con otras variedades y poder experimentar con ellas, pero para eso lo ideal también es tener planta certificada y viveros certificados en Baja California.
Agregó: “A la fecha se tiene un avance con 10 mil plantas donadas de burdeos, certificadas de distintas variedades que creemos que podrían adaptarse, se van a plantar por parte de la universidad CETYS, en la secundaria número 11 de Valle Guadalupe.
CETYS gestionó para recibir las plantas y ahora coordinará el proyecto allá con la escuela secundaria como parte de las actividades de los estudiantes que aprenderán en el proceso como deben cuidarse.
Hay al mismo tiempo empresas internacionales cuyos representantes internacionales visitaran la región a partir de este lunes para conocer cuantas bodegas hay en la región, conocer el tipo de suelo que se tiene, el clima que existe y averiguar el interés en estas.
“A estos representantes se les pedirá que ellos también propongan otras variedades o clones específicos que se adapten a estas zonas con la idea de llegar a tener viveros certificados aquí y no tener que estar trayendo de otras partes del mundo que además cuando te las mandan de otros lugares tú eres el que la pides, no es que el viverista venga y ahora el que vayan a venir varios a recorrer los valles, a ver la tierra, a ver cómo se cómo se están dando estas otras variedades: .
Es un avance importante para el sector, que pretende adelantarse a una situación que ya está encima y que podría afectar la producción vinícola de Baja California si no se anticipa a este cambio climático.
A esto se suma que otras entidades del país trabajan en mejorar su producción de vinos, con el apoyo específico de sus gobiernos.