El Comisionado Estatal, Rigoberto Isarraraz Hernández, indicó que la sustancia principal para realizar esta limpieza es el cloro, el cual podría ser tóxico para la salud, por ello, se debe de utilizar equipo de protección personal al momento de manipularlo en grandes cantidades.

Es importante que se utilice guantes y cubrebocas para realizar esta actividad, y recordar que, por cada litro de agua se debe utilizar 8 mililitros de cloro, la limpieza se debe realizar con un cepillo, jerga o escobeta, tallando la superficie y evitando permanecer más de 10 minutos al interior de la pileta o tinaco pues esto podría ocasionar que la persona se intoxique.

Para realizar estas actividades es importante vaciar el agua almacenada y cerrar la llave de paso que lleva el líquido a la red de la vivienda, retirar el flotador y la varilla, además de apagar el interruptor de la bomba en caso de contar con ella, cepillar el interior y quitar el agua por la parte superior de la pileta o tinaco.

La Norma Oficial Mexicana (NOM) 127-SSA1-1994 establece que el agua potable debe estar libre de microorganismos patógenos, incluyendo los coliformes fecales. Por lo tanto, el límite máximo permisible para los coliformes fecales en el agua potable es cero (0) en 100 mililitros.

La COEPRIS BC continuamente imparte el taller en comunidades rurales o de difícil acceso, para capacitarlos en la potabilización del agua a través de la utilización del cloro o la plata coloidal, lo cual contribuye a eliminar patógenos.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debe producir cloro libre residual de 0,2 miligramos por litro (mg/L) en circunstancias normales, es decir donde se tenga que conservar el agua en tambos o galones, y 0,5 mg/L en circunstancia de riesgo alto como posterior a un evento natural como lluvias torrenciales o sismos, donde las fuentes de agua pudieran haber tenido riesgo de contaminarse.

Se deben esperar por lo menos 30 minutos después de colocar el cloro para utilizar el agua en la preparación de alimentos o beberla, a la par de ello es recomendable lavarse las manos utilizando jabón antes de preparar los alimentos para evitar su contaminación, además siempre se deben de tener los tambos o galones donde se almacena el agua limpios y tapados.

Es importante que estén tapados herméticamente para evitar que el agua y el recipiente se contamine con fauna nociva como mosquitos, moscas o cucarachas, además de llevar un calendario de las fechas en que se lavó, para programar la siguiente, manteniendo las medidas adecuadas para la persona que realizará esta actividad.