Durante la reunión se discutieron temas de interés que requieren de respaldo científico y se compartieron proyectos emblemáticos del CICESE con potencial para ser aplicados en el municipio de Ensenada.

El Dr. David H. Covarrubias, director general del CICESE, aseguró que Ensenada puede aprovechar mucho más la sinergia que ya existe entre las instituciones públicas de la ciudad: la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el mismo CICESE.

Esta iniciativa surge para que el ayuntamiento tenga bases sólidas en sus proyectos y posteriormente Ensenada cuente con un consejo de ciencia, una idea que se ha platicado por varios años, mencionó Juan Antonio Peralta, académico del Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM, quien actualmente funge como coordinador del equipo de transición.

"La idea es que este consejo tenga presencia en el ayuntamiento para analizar y justificar iniciativas y proyectos, así como otorgar asesoría experta, de manera estratégica", enfatizó Peralta.

El Dr. Covarrubias, junto a Elena Enríquez Silva, coordinadora de apoyo institucional; Alexei Licea Navarro, director de Impulso a la Innovación y el Desarrollo del CICESE, y Eugenio Méndez Méndez, director de la División de Física Aplicada y presidente de la Academia de Ciencias de Baja California, presentaron los proyectos emblemáticos de este centro de investigación que pueden aplicarse para optimizar procesos en Ensenada.

Entre diversos temas, mencionaron las capacidades interdisciplinarias del personal del CICESE para hacer estudios de impacto ambiental, tal como el realizado recientemente para el proyecto Puerto Punta Colonet.

Además, expresaron el interés para mejorar los procesos de tratamiento de agua en las plantas de la ciudad. Para ello compartieron la viabilidad de utilizar bacterias que degradan hidrocarburos y contaminantes en el agua; un proyecto que ya implementó el CICESE en Sonora con buenos resultados.

También se habló de la actualización del Atlas de Riesgo de Tijuana que realizan los grupos de geociencias del CICESE, en colaboración con Protección Civil, para la prevención de desastres por la actividad sísmica y las características geológicas de la región.

Otro tema de interés es la aplicación de tecnología para apoyar la salud. En el CICESE se han desarrollado proyectos de telesalud para realizar consultas médicas a distancia y así enlazar a zonas rurales con urbanas; las cabinas de a-Prevenir para monitorear los signos vitales de la población, así como el desarrollo de aplicaciones para la detección temprana de autismo en la infancia, por mencionar algunos.

En la trayectoria del CICESE también destacan las colaboraciones con cooperativas pesqueras de la península de Baja California para mejorar los cultivos de especies marinas de alto valor comercial, así como los monitoreos de ficotoxinas que generan las -comúnmente denominadas- mareas rojas, a través del laboratorio Ficotox.

Juan Peralta mencionó que el interés de la próxima administración municipal, que será presidida por la alcaldesa electa Claudia Agatón, es el acercamiento real de la ciencia para generar beneficios en la sociedad de Ensenada. "Se presume que Ensenada es ciudad del conocimiento por el número de científicos per cápita, pero el orgullo será cuando el conocimiento esté aplicado a la ciudad".

Por ello, el interés es enfocar a Ensenada hacia los modelos de ciudades inteligentes y economía azul, por lo que la triada académica -el CICESE, la UABC y la UNAM- puede apoyar desde proyectos tan básicos como la coordinación de semáforos y señalamientos para optimizar las vialidades.

Ayerim Magallón, integrante del equipo de transición, mencionó que el plan de crear un consejo de ciencia no es solo para llevarlo a la luz pública, sino para reducir la brecha que existe entre las ocurrencias y las buenas intenciones y las necesidades reales que tiene la ciudad.

Por su parte, el investigador Eugenio Méndez aseguró que la comunidad académica siempre ha estado deseosa de retribuir a la ciudad y participar en la toma de decisiones. Dijo que uno de los objetivos de la Academia de Ciencias de Baja California es justo fungir como un órgano asesor para los gobiernos.

Los asistentes acordaron que es esencial la planeación estratégica que trascienda a los periodos de la administración municipal porque tres años es muy poco tiempo para desarrollar proyectos de impacto, y se comprometieron a tener un diálogo permanente y vincularse para impulsar la sinergia entre la academia y el gobierno.

Como parte del equipo de transición, en la reunión también participaron Armando Duarte, docente de la UNAM; Eugenio Carpizo, académico de la UABC; la arquitecta Carolina Cuevas; Luis Felipe Navarro, también de la UABC; Ayerim Magallón, Adolfo Calette y Juan Antonio Guillén, servidores públicos del Ayuntamiento de Ensenada.