El evento fue encabezado por Sergio Torres Martínez, presidente de Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción (COMICE), Julio César Obregón Angulo, coordinador municipal de Protección Civil, con la presencia de Martín Zavala, Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, y Alejandro Flores, director del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada.

Ahí Obregón Angulo destacó que el proyecto fue realizado con fondos del Ayuntamiento de la fase 1 a la 2, y por el FIDEN de la 3 a la fase 6 con el apoyo de un grupo interdisciplinario de especialistas.

Correspondió a la Licenciada en Planeación Territorial Karina Anayeli Ramírez Pérez, coordinadora del proyecto y al maestro en Desarrollo Urbano Manuel Espinoza, hacer la presentación del atlas.

El documento se compone de 6 fases que contemplan aspectos como el marco teórico y elementos previos, susceptibilidad y peligro, vulnerabilidad, exposición, riesgo y propuesta de estudio, obras y acciones.

Sobre el territorio de ensenada e Isla de Cedros, se analizaron el medio natural con temas como la fisiografía, geomorfología y geología del terreno, edafología, hidrografía, cuencas y subcuencas fluviales, así como el clima uso de suelo y vegetación.

Con relación al medio social se analizaron aspectos demográficos como la dinámica, distribución y densidad de la población, pirámide de edades, mortalidad y la proyección al año 2050.

Se vieron también aspectos sociales como la escolaridad, población con discapacidad por localidad, características de vivienda, lenguas indígenas, pobreza, hacinamiento y marginación.

Otro aspecto fue el económico en el que se estudiaron las principales actividades, equipamiento y reserva territorial y metrópoli municipal, según explicaron los expositores.

Con relación a la Fase II, el nuevo Atlas de Riesgo toma en cuenta la susceptibilidad de peligro en materia geológica como los sismos, erupciones volcánicas, tsunamis, inestabilidad de laderas, flujos y derrumbes detonados por las lluvias, así como las zonas en donde estos fenómenos presenten más posibilidades considerando datos de 1937 a 1959.

El documento también incluye un análisis hidrometereológico en el que se estudian los registros de 1948 a 2020 de ciclones tropicales, lluvias extremas, inundaciones fluviales, sequías, vientos fuertes, ondas cálidas y gélidas.

En este rubro se revisaron antecedentes de inundaciones en Valle de Guadalupe-La Misión, El Sauzal, Pedregal Playitas, Ensenada, El Gallo, Valle Dorado, Praderas de Ciprés, Chapultepec, Maneadero, Santo Tomás, San Vicente y Punta Colonet de 2,5,10,20, 50,100,250 y 500 años.

Desde la perspectiva antropogénica, se tomaron en cuenta: Incendios, almacenamiento y autotransporte de sustancias peligrosas, transporte por ductos, explosiones, fugas tóxicas, derrames, epidemias y plagas, contaminación del aire, agua, suelo y alimentos, demostraciones de inconformidad social, concentración masiva de población, vandalismo y accidentes aéreos y terrestres.