Según el Dr. Víctor M. Rodríguez Moreno, Líder Nacional del programa de Vulnerabilidad Climática del INIFAP, “aprovechando la tecnología, podemos crear sistemas más eficientes que no solo aumenten el rendimiento de los cultivos, sino que también protejan nuestro medio ambiente y promuevan las buenas prácticas de conservación de agua y suelo”.

El proyecto "Prueba de concepto aplicado en la agricultura de precisión en México basado en Internet de las Cosas satelital" es un ejemplo de cómo estas tecnologías pueden integrarse en el campo para monitorear y gestionar cultivos en tiempo real.

Mediante el uso de sensores remotos y sistemas de modelado, los agricultores obtienen datos precisos sobre las condiciones del suelo, el clima y el desarrollo de los cultivos, lo que permite una toma de decisiones más eficiente y productiva.

El Dr. Rodríguez Moreno destacó que la implementación de estas tecnologías no solo mejora la producción agrícola, sino que también juega un papel crucial en la conservación de los recursos naturales y en la adaptación de los sistemas agrícolas ante los efectos del cambio climático.

Estas innovaciones no solo contribuyen a aumentar la resiliencia del sector, sino que también reducen la brecha digital en las zonas rurales, facilitando el acceso a herramientas tecnológicas a los productores.

El uso de tecnología avanzada en la agricultura está impulsando un cambio hacia prácticas más sostenibles y resilientes, preparándose así para enfrentar los desafíos que el cambio climático plantea al sector agrícola.