Como no pudieron correr a Polocop, (quien sabe que sepa y a quien) le dieron un puesto de consolación, la de asesor en la Secretaría de Gobierno, en donde su cuate Mancillas le asegura que seguirá cobrando sin trabajar.

Mal pensada si, soy malpensada, especialmente cuando la mugre aflora de una forma tal que salpica y embarra no solo a los malos, sino a los buenos ¿buenos? por prestarse a montar el teatro y con su nombre avalarlo.

Será que no les da vergüenza, o que en nombre del Partido sean capaces de cualquier porquería....

Lo cierto es que el funcionario traído desde el Estado de México, anunciado por el Alcalde como una adquisición “plus” resultó un fiasco que no solo no pudo con el paquete, sino que con todo y Secretaría de Seguridad Pública, la corporación municipal en el plano de policía preventiva está en su peor momento, más incluso, que cuando Agapito era su Director, lo que es mucho decir.

Pero para no perder la costumbre, el Alcalde no aceptará que se equivocó y lejos de ello, con cargo al erario, coloca a Leopoldo de Asesor un puesto de consolación mientras se enfría el asunto.

La actitud “Catalanezca de Mancillas” ¿o era Mancillezca de Catalán? Como dirían los adolescentes modernos simplemente “apesta”.

Y apesta porque en su afán de proteger a su cuate, el que contrató en el centro del país y anunció con bombos y platillos como que vendría a resolver todos los problemas de seguridad pública, sacrifica a su ciudad.

Pero no solo eso, no se ha dicho que también el subdirector de Polocop, un exagente de la AFI que por el solo hecho de ser ex de ese organismo no debe ser nada bueno, también tendrá sueldo de asesor y muy seguramente, será junto con el otro asesor, “liquidado conforme a la ley”.

Eso se llama deslealtad y tranza, se llama falta de .... para defender para lo que se contrató, que es servir a la ciudad, no servirse con la cuchara grande de ella, algo que nunca aprendió Catalán y que ahora repite Cesar.

Pero eso no es todo, la actitud del alcalde ha generado en las filas de la corporación una nueva desilusión y la certeza de que la cabeza no es la cabeza, y que donde gobierna Mancillas no manda Urbalejo.

La nueva crisis ha evidenciado otra vez que el famoso caprichito Mancillezco de la Secretaría de Seguridad Pública, era un juguete con instructivo que el alcalde no a aprendido a usar y que, a como pinta, concluirá el trienio sin haberlo puesto en funcionamiento porque no supo de que se trata.

Lo grave en este proceso, es que mientras tanto los ensenadenses seguimos pagando sueldos inmerecidos a funcionarios ineptos.

P.D. Si quieres cobrar sin trabajar, acercate al alcalde y dile que es guapo e inteligente, que siempre tiene la razón, y quien quita... a lo mejor te pagan de asesor.