Los servicios religiosos.
Se ha perdido la privacidad.
En las funerarias para las familias sus creencias cuentan, en la mayoría de los casos, éstas buscan algún servicio acorde a sus dogmas para la despedida, en la capilla es el momento de mayor intimidad ya que las misas de cuerpo presente se han modificado.
No es raro que en una sola misa haya hasta tres cuerpos de distintas familias y personas, algo que para muchos resulta incómodo debido a la forma de ver la muerte.
Aunque cada persona merece su propio momento a solas con su familia porque es un momento delicado en donde la familia sufre y merece privacidad pero no se la dan.