En junio dimos cuenta de una inusual noticia cuyos protagonistas parecían sacados de la edad media.

Una bruja practicante de magia blanca despojó de su dinero a una crédula mujer, quien estuvo a punto de perder el dinero obtenido por la venta de una casa, luego que la maga le prometió duplicarla,  pero en la realidad lo desapareció.

La historia, fue dada a conocer por la Procuraduría de Justicia del Estado como una alerta a los ciudadanos para no caer tan fácilmente en timos y fraudes.

De acuerdo a esos datos, una mujer de la tercera edad, recibió finalmente en efectivo 218 mil pesos, producto de la venta de una propiedad y se había apalabrado previamente con una bruja que esporádicamente le hacía algunos servicios. Ella le había asegurado que con su magia podría duplicar el dinero de la venta de la casa.

De esta forma, el 16 de junio por la tarde, la mujer se comunicó con la bruja de nombre Martha Villanueva Zamora, a quien recogió de su casa en la Colonia Todos Santos al sur de la ciudad, para que la acompañara a su casa a “curar el dinero con un hechizo”.

La víctima le entregó entonces cuatro fajos con el dinero, cada uno de 50 mil pesos, en billetes de 500 pesos que por indicación de la bruja, colocaron dentro de una sábana blanca que supuestamente se depositaría debajo del colchón de la cama.

En este proceso la afectada se percató que la hechicera guardaba los fajos en el chaleco que portaba, pero no le dio importancia, porque pensó que era parte del “ritual” para duplicar su dinero.

Luego le pagó 18 mil pesos en efectivo por el servicio que la otra gustosa aceptó, y minutos después ella misma le dio “raite” de regreso a su casa en la Todos Santos.

Posteriormente, la víctima acudió a su habitación y al revisar debajo del colchón, se percató de que el dinero no se encontraba ahí y de inmediato decidió denunciar el hecho a la Procuraduría de Justicia del Estado.

En pocos minutos, para evitar que la “bruja” se escapara se montó un operativo para presentarla.

Al ser interrogada, inicialmente dijo que ella había hecho el trabajo, pero desconocía qué había ocurrido con el dinero. Sin embargo, tras los señalamientos de la víctima, esta aceptó que lo había robado.

Pese a que la timadora confesó lo que había hecho, la afectada decidió otorgarle el perdón, tras recibir de la bruja los 200 mil pesos que iba a duplicar con sus conjuros y los 18 mil del trabajo.