Su financiamiento
Construyendo el proyecto
Hasta el 2011 el museo declaraba haber tenido un total de
ingreso de 125 millones de pesos. Un porcentaje era del gobierno federal, otro
porcentaje del gobierno, y otro de donaciones. A partir del 2013 el museo
empieza a tener ingreso propio a partir de la renta de sus espacios, aunque
para la fecha aún seguían sin estar terminados. Entre este año y el 2015 se
registraron 120 eventos, la gran mayoría de centros educativos, sector
empresarial y capacitaciones, en donde apenas cinco eventos eran de carácter
social (como quinceañeras o bodas).
Entre las instituciones que los han apoyado con renta de sus
espacios se encuentra la UABC
con distintos congresos nacionales e internacionales; el Congreso Nacional de
Astronomía de la UNAM;
CETYS, Xochicalco; CONAPESCA, CONAFOR, IMIP, la Secretaría de Turismo;
Scouts de México, Ser Lider, Rotarac, Esperanza Azteca, Clubes Rotario; INBURSA
y Oxxo.
Ningún museo se sostiene enteramente por su taquilla. No
obstante, desde la apertura de la primera sala a la fecha, el ingreso por
taquilla ha estado casi a la par de las rentas, lo que significa mayor interés
por parte de la comunidad, confianza por parte de las instituciones que rentan
los espacios y mayor seguridad para el mantenimiento del museo. Aunque estos
ingresos son suficientes para mantener la operación del museo, no son
suficientes para que crezca. Los trabajos para la procuración de fondos son
permanentes en todo museo, tanto a nivel nacional como internacional. Mucho del
dinero para los viajes y viáticos de quienes funcionan como embajadores
proviene de sus propias bolsas, aspirando a que la misión del museo se cumpla.
El Museo tiene registro en el Centro Mexicano para
Filantropía (CEMEFI). Esta asociación realiza auditorías a sus miembros para
esclarecer el uso de recursos y el nivel de transparencia. Al ser un miembro
activo de esta asociación, el museo ha tenido mayor facilidad para encontrar
puertas abiertas a nivel internacional en su búsqueda de procuración de fondos
y asociación.
Otra forma de financiamiento ha sido a través del programa
“Dejando huella” el cual consiste en una tabla de donaciones las cuales se
traducen, para el donador, en una placa que se coloca en las instalaciones del
museo. En este programa han participado tanto asociaciones civiles como
ciudadanos de Ensenada, aportando individualmente entre 2,000 a 60,000 pesos.
El último financiamiento estatal que obtuvo el museo provino
de un fondo semilla para empezar sus operaciones en diciembre del 2015. A partir de ese
momento, la administración ha podido ser auto-sustentable.
Actualmente, la planta administrativa del Caracol consta de
nueve personas y un equipo de servidores sociales de distintas instituciones
los cuales hacen de guías y apoyo técnico en donde sea necesario y pertinente.