La conducción de un coche es divertida hasta que deja de serlo. Cuando se hacen trayectos largos en el coche, lo más común es comenzar a sentir incomodidad y falta de fluidez por el agotamiento. Es normal, pero hay muchos consejos que pueden ser ideales para retrasar la aparición de la fatiga.
Porque es fatiga física pero también mental. Y en ambos casos, se deben priorizar los consejos para prevenir su aparición durante la ruta, porque a menudo no es posible hacer las paradas donde se quisieran, y toca llegar hasta el próximo punto en el camino.
Planificación del viaje
• Seguro de coche: algo que siempre se recomienda es utilizar un comparador de seguros de autos Amex y elegir una póliza que por las coberturas y por los costes vaya acorde a la realidad de cada propietario de vehículo. Porque el seguro de coche es una red financiera importante para cuando se van a hacer largos trayectos. Nunca está de más tener previsión.
• Descanso previo: parte de la planificación de un viaje ocurre en el día anterior. Si ya se sabe con anticipación la distancia a recorrer y las horas que potencialmente se esté en la carretera, hay que dormir bien la noche anterior para que el sueño reparador se transforme en la energía necesaria para afrontar la ruta.
• Ruta y paradas: así como hay que estimar el tiempo y la distancia totales antes de salir, se deben estimar también las rutas y las paradas con suficiente antelación. No tiene por qué ser un dogma, sino una guía para la acción. Pero establecer ciertos apuntes ya brindará un espacio para poder descansar durante el trayecto, evitando la aparición del agotamiento físico en gran medida.
• Revisión del coche: más por prevención de accidentes y por no perder tiempo en la carretera haciendo frente a imprevistos, siempre hay que revisar antes de salir de casa los niveles de aceite, de agua, la presión de los neumáticos, que las luces funcionen correctamente; porque todo eso ayudará a que el viaje sea más placentero.
Durante el viaje
Una vez que el viaje ha comenzado, es momento de utilizar todas las habilidades de conducción para hacer que la travesía tenga el menor impacto en el físico pero también en el agotamiento mental y hasta en la fatiga visual. Para ello, algunos consejos pueden ser oportunos:
• Hidratación constante: aunque no lo parezca, muchos de los problemas de fatiga, dispersión o falta de concentración durante el viaje tienen que ver con el poco consumo de agua. Siempre hay que llevar suficiente.
• Alimentación: hay que evitar a toda costa las comidas pesadas, a no ser que un compañero pueda conducir o que la pausa sea lo suficientemente larga, ya que las comidas pesadas provocan somnolencia.
• Pausas regulares: dependerá de la ruta que se haya planificado, pero lo ideal es poder hacer pausas durante al menos 2 horas para poder estirar las piernas, enfocar la mente en otra cosa o sencillamente para estirar un poco los músculos antes de seguir.
• Música y entretenimiento: irá por gustos, porque hay quien gusta más de hablar y comentar cosas. Pero llevar una música que genere energía o relajación para concentrarse en la carretera es fundamental. Eso evitará también el aburrimiento, lo que hará que el camino se sienta como muy pesado.
• Distracciones: mientras se esté conduciendo, hay que enfocarse solamente en ello. Sin móviles, ni nada que haga perder la vista de la carretera en ningún momento. Ya habrá momento para detenerse a revisar las notificaciones y para hacer cualquier otra cosa.
• Corregir siempre la postura: la falta de una postura cómoda es algo que acelera el cansancio al conducir. Por eso, siempre hay que ajustar el asiento y los espejos para encontrar una posición que permita conducir sin tensiones. En cada parada, si hace falta corregir un poco antes de seguir, lo recomendable es hacerlo antes de que los dolores y molestias ocurran.