Una de las prioridades dentro del plan estratégico de mejora que lleva a cabo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es fortalecer la calidad en los servicios de urgencias y para ello se intensifica la aplicación del sistema Triage.
El Triage, es un protocolo internacional que clasifica los padecimientos por su gravedad y los tiempos estimados para la atención, destacó el delegado del IMSS en Baja California y zona parcial de Sonora, licenciado Francisco Iván Beltrones Burgos.
Precisó que la estrategia se aplica desde hace algunos años en hospitales de la región, pero ahora como parte del Decálogo de acciones para mejorar calidad en la atención, se le da un mayor impulso y mediante carteles ilustrativos colocados estratégicamente, se informa al usuario en el tiempo que debe transcurrir para ser atendido.
Beltrones Burgos reiteró que se trata de un procedimiento de identificación inmediata a todos los pacientes que solicitan atención en el servicio de urgencias; consiste en detectar lesiones o enfermedades que pongan en riesgo su vida para determinar el tratamiento "lo que se pretende es evitar saturación en salas de observación y de espera, pero también nos permite brindar a familiares y pacientes información más precisa sobre el protocolo de atención”, precisó.
Indicó que los carteles que se encuentran en las salas de urgencias, indican por medio de colores (rojo, naranja, amarillo, verde y azul) el tiempo de atención de acuerdo al padecimiento y el riesgo que representa; lo que dijo, es de gran utilidad para personal médico y de enfermería en la toma de decisiones.
El color rojo se asignó a los padecimientos graves y la atención debe ser inmediata; el naranja indica una emergencia y se debe atender máximo en 10 minutos; amarillo, indica una urgencia y se atiende en menos de 30 minutos; los colores verde y azul, permiten ubicar a las personas con padecimientos les permiten esperar un poco más.
La palabra Triage es un galicismo derivado del francés. El término se emplea para la selección de pacientes en distintas situaciones y ámbitos; el primero en utilizarla fue el Barón Dominique-Jean Larrey médico cirujano militar, jefe de los servicios sanitarios del Ejército de Napoleón, para clasificar a los heridos en el campo de batalla.