El suceso dio inicio este viernes alrededor de las 14:00 horas cuando a narración de la tía de la madre de apenas 19 años de edad, fue llevada a urgencias en el Hospital General de Ensenada, porque sentía dolor en el bajo vientre.

Apenas media hora más tarde el médico que la atendió le dijo que traía una infección, se pusiera óvulos y volviera a casa.

Por la noche con molestias crecientes, regresó al Hospital General donde finalmente la recibieron en urgencias alrededor de las 21:00 horas y poco después le avisaron a la familia que el bebé estaba muerto y aún dentro del útero.

Alrededor de las 23:30 horas indicaron que a la madre se le induciría a tener el bebé ya muerto de forma natural, aunque temían que esto podría poner en peligro a la madre, especialmente porque horas antes el médico le había dicho que tenía una infección.

Tras los hechos, se dio aviso a Seguridad Pública quienes estaban en espera del arribo de la Fiscalía General del Estado, por la presunción de que el retraso en la atención pudo causar la muerte del nonato.

Esta noche la familia lloraba desconsolada por el bebé, una niña que en todo el seguimiento del embarazo parecía que venía sana.

Asimismo manifestaron que exigirán una investigación que llegaría hasta las últimas consecuencias porque la joven madre, estaba a término, para dar a luz los últimos días de julio o los dos primeros de agosto y pese a llegar con una infección no la internaron.

Esta noche temen que provocar el parto con un bebé muerto en el vientre podría derivar en otras complicaciones cuando podrían practicar una cesárea y evitar mayores riesgos.