Durante la conferencia de prensa que realiza los miércoles la gobernadora del Estado Marina del Pilar Ávila Olmeda, se dejó entrever además que dicho aumento a las tarifas del agua, son un ajuste presupuestal del 2022 y no es necesariamente el mismo que se tendría en el 2023, ya que aún no se presenta el presupuesto fiscal 2023.

En la conferencia se aseveró que el aumento en la tarifa del agua no afectará a las personas más humildes ya que de acuerdo a los estándares internacionales el promedio de consumo de un hogar es de 13 metros cúbicos, por lo que la tarifa que topa en 15 metros cúbicos, se mantiene sin cambio

En el caso de Baja California según ambos funcionarios, el 70% de los usuarios entran en estos parámetros.

Asimismo, se mantendrán los subsidios que existen en la población vulnerable que incluye jubilados y otros sectores.

El aumento incidirá en la tarifa comercial e industrial y en residencial con consumos mayores a 15 metros cúbicos.

Agregó que los recursos, se pretende que se usen para que los organismos administradores de líquido puedan cubrir infraestructura y equipamiento, los cuales se encuentran en todo el estado al borde del colapso.

FISAMEX

En la comparecencia se dio a conocer que pese a los recursos que la administración Bonillista obtuvo por medio de FISAMEX al realizar cobros que en muchos casos generaron demandas y amparos, no se usaron para el organismos operadores del agua, sino para gasto corriente.

En esta comparecencia, Armando Samaniego Secretario del Agua, reveló que aún existen amparos contra el estado y la empresa Fisamex y han tenido que regresar montos de lo que dicha firma recaudó a instancias de Bonilla.

Los montos demandados a FISAMEX son por alrededor de 400 millones y no han concluido todos los procedimientos ciudadanos.