La piel es uno de los órganos del cuerpo que se ve más afectado ante los cambios de temperatura y climas extremos, por lo que es importante que se mantenga hidratada.

De acuerdo con el director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 40, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, doctor José Ramiro Herrera López, ante las bajas o altas temperaturas, la piel tiende a deshidratarse.

“Con las temperaturas bajas, los vasos sanguíneos se contraen levemente para mantener el calor corporal, dejando a la piel desprotegida. Mientras que con las temperaturas altas, la piel también se deshidrata, porque se incrementa la sudoración”, detalló.

En calor o frío es importante consumir suficientes líquidos, de preferencia agua pura, no bebidas azucaradas, para evitar que la piel se reseque, lesione al rascarse y se infecte.

Herrera López indicó que también se deben utilizar cremas hidratantes para cuerpo y cara, abrigarse bien y utilizar ropa de algodón, preferentemente, para no irritar la piel, que es el órgano más grande del cuerpo y su función es proteger los órganos vitales, como hígado, riñones, pulmones , corazón.

Mantener hidratado el cuerpo ayuda a la piel pero también para que todos los órganos funcionen adecuadamente, puntualizó.