Dos hombres, que para robar a una enfermera jubilada de 74 años de edad, la golpearon y finalmente estrangularon en agosto del 2012, fueron sentenciados a 39 años de cárcel en Ensenada. Uno de los asesinos, era sobrino de la víctima.
Los sentenciados son José Humberto Nátera Machado y José Alejandro Salazar López de 41 años y 42 años de edad actualmente.
Como se informó con oportunidad, el crimen se cometió el 21 de agosto de 2012, en la calle Delfines, del fraccionamiento Playa Ensenada, en donde de manera dolosa y deliberada, ambos homicidas decidieron robar a su víctima identificada como María Victoria Nátera Ramírez de 74 años de edad
Uno de estos conocía la casa porque la víctima era su tía e ingresaron al predio por una ventana del segundo piso de la casa y sorprendieron a la víctima, quien se encontraba en un sofá de la sala ubicada en la planta baja.
En el lugar, los sujetos la golpearon en la región cefálica, en un brazo y una pierna, hecho por el cual, su víctima cayó al piso.
Posteriormente, los sentenciados la arrastraron hasta una habitación, donde la estrangularon con un fragmento de tela causándole la muerte.
Luego ambos sujetos se apoderaron de diversos objetos y de la cantidad de 10 mil pesos en efectivo que había en la casa.
La víctima fue encontrada por los agentes dentro de una habitación, tendida boca abajo, y atada de cuello, manos y pies.
El asesinato, causó en su momento una gran consternación e indignación social, por la saña usada contra una mujer de la tercera edad.
El 6 de septiembre del 2012, a tres semanas del crimen, elementos de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, ahora Fiscalía General del Estado (FGE), capturaron a los asesinos.
En las primeras investigaciones se logró confirmar que el sobrino era drogadicto y el objetivo del robo era comprar sustancias ilícitas para lo cual entre ambos asesinos se repartieron el botín.
Tras valorar las pruebas recabadas por la Procuraduría entonces, la Juez Único de Primera Instancia dictó sentencia de 39 años y 75 días multa contra los acusados José Humberto Natera Machado y José Alejandro Salazar López.
Se impuso a cada sentenciado el pago de 45 mil 500 pesos por la reparación del daño a favor de la parte ofendida, o a quien acredite tener mejor derecho como familiar de la occisa; se les negaron beneficios libertarios.
Cabe destacar que por el tiempo que llevan presos, aún les restan 28 años en la cárcel.
Los asesinos al ser detenidos y la casa donde se cometió el crimen.