Lo anterior implica cumplir con las normas legales que rigen nuestra sociedad y cumplir con el pago oportuno de los impuestos, derechos y cuotas que por ley nos correspondan.

Al mismo tiempo, esperamos de las autoridades respeto y un trato justo que favorezca la sana convivencia y el progreso de nuestra ciudad y de nuestro país.

Recientemente se han dado varios casos de clausuras de empresas de varios giros, con la justificación por parte de la autoridad, de que no cumplen con ordenamientos y permisos necesarios para su operación.

Todos sabemos que estamos viviendo una situación económica difícil que ha hecho que desaparezcan muchas fuentes de empleo y que muchas empresas se vean obligadas a recortar personal y a limitar su crecimiento, o de plano a luchar por su supervivencia.

Por lo tanto, pedimos a la autoridad actuar con apego total a leyes y reglamentos cuando

existan irregularidades que ameriten sanciones y actúe con prudencia y claridad evitando

abusos, en pro de un adecuado desarrollo social y económico de nuestro Municipio.

Se debe aplicar la ley con absoluto respeto a las personas y empresas y hacer uso de sus facultades y recursos para informar a la sociedad claramente de cuáles son las situaciones, que en su caso, justifican las sanciones.

Pensamos que se logra más en un ambiente de cordialidad y respeto mutuo, aplicando la

ley, con la debida prudencia, para evitar un desencuentro entre el sector productivo y el

gobierno de la ciudad.