Trece armas de diferentes calibres, son las que fueron utilizadas durante la masacre que se registró el sábado 20 de mayo en el poblado de San Vicente, 100 kilómetros al sur de Ensenada, las cuales desaparecieron del lugar sin que se tenga por ahora rastro de las mismas.
En una conferencia conjunta realizada este lunes 22 de mayo en Ensenada a 48 horas de este suceso que recibió cobertura local, nacional e internacional debido a la gravedad de los hechos, el Fiscal general de Baja California, Ricardo Iván Carpio Sánchez, y el secretario de Seguridad Ciudadana de Baja California, general Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, revelaron los avances de las investigaciones.
En el mismo, se confirmó la muerte de 10 personas y las lesiones de otras diez, de las cuales, solamente cuatro permanecían hospitalizadas, entre estas un menor de apenas 13 años de edad quien al ser acribillado estaba con su abuelo, esta grave.
De los cuatro lesionados, el estado de salud de tres de ellos es crítico y seis ya habían sido dados de alta.
El Fiscal precisó que las evidencias que se recopilaron en el lugar, establecen que en primera instancia, se presentó una agresión con arma de fuego contra un grupo de personas, donde el objetivo era Alonso Arámbula Piña (alias el Trébol) un sujeto al que la Fiscalía General de la República calificaba como “sujeto de interés’ por sus nexos con el crimen organizado.
Los agredidos repelieron la agresión y esto se tradujo en un enfrentamiento entre los dos grupos del crimen organizado que operan en la región Noroeste del país, el Cártel de Sinaloa y el de los Arellano Félix. Se trató pues, de un enfrentamiento entre personas vinculadas a actividades ilícitas.
Esta conclusión se deriva de las ubicaciones de los vehículos que indican que la unidad del agresor de un primer momento, la camioneta Infinity Qx60 llegó al lugar y empezó a disparar contra el equipo denominado “Los Exóticos”.
La camioneta, con reporte de robo en abril en el estado de California, es color negro y tiene diversos impactos de arma de fuego además de restos de sangre adentro.
Según el funcionario, hasta el momento se contaban con diversos avances, sobre todo de datos forenses, científicos e información de inteligencia para poder identificar a las personas que participaron en ambos bandos de este enfrentamiento violento.
El hecho de que esta masacre se hubiera registrado en el poblado de San Vicente, apuntó el Fiscal es fortuito.
Descartó por el momento que la agresión tenga que ver con el decomiso reciente en el puerto de Ensenada de 39 toneladas de cocaína que viajaba a bordo de tres contenedores y cuyo aseguramiento fue revelado el pasado viernes 19 de mayo por la Armada de México.
Sin embargo, no descartó que el crimen si este relacionado con el hallazgo de una narcomanta en la ruta del Vino este fin de semana.
En el enfrentamiento, los primeros respondientes fueron personal de la Secretaría de la Defensa Nacional quienes estaban cerca del sitio de ahí que llegaran antes incluso, que la policía municipal.
Este lunes de los 10 muertos, solamente se habían reclamado los cuerpos de cinco.
Al mismo tiempo se mantenía la vigilancia en diversos puntos de Ensenada, especialmente Hospitales y Semefo.
Descartó que pudiera registrarse un suceso similar al del robo del cadáver de un sicario del CAF, Merardo Francisco León Hinojosa (El abulón) en un hecho que se registró en Ensenada en noviembre del 2007 tras un accidente de helicóptero en una carrera fuera de camino.
Este día se continuaban en los patios de la FGE la revisión de los siete vehículos, cinco razr, la camioneta Infinity y un Chevrolet Sedán de color azul.
Entre los razr, destacaba uno, que tenía el nombre “El Trebol” en el vidrio frontal.
El funcionario destacó que al igual que Alonso Arámbula Piña, su hermano un abogado de Ensenada, Joel Alejandro Arámbula Piña, fue acribillado en Ensenada el 1 de mayo del 2020, por un sicario apodado El Ozuna del Cártel de Sinaloa, quien actualmente se encuentra preso por varios crímenes.
En las pruebas forenses de la masacre de San Vicente, se encontró que participaron 13 armas de fuego, de las cuales había 4 armas cortas, 1 calibre 38 super y 3 de 9 mm.
También 9 armas largas de las cuales se disparó con 7 calibre .223 y 2 calibre 7.62 x 39 conocidas como Cuernos de chivo. Todas desaparecieron.
En el lugar de los hechos se recogieron 253 casquillos.
Respecto al delegado de San Antonio de las Minas muerto en el lugar del ataque, confirmó que José Eduardo Orozco Gil se encontraba dentro del mismo vehículo que Alonso Arámbula Piña y su relación no tenía que ver con intereses políticos.