Con lo que han gastado empresarios agrícolas del sur de Ensenada, en sobrecosto para poder trasladar sus productos a Estados Unidos, ya se habría cubierto el costo del tramo de la muerte explica Walberto Solorio Meza, Presidente del Consejo Agrícola de Baja California (CABC)
El tramo de la muerte es un pedazo de la carretera Transpeninsular, (la columna vertebral de la península) de 6.2 kilómetros de largo, que incluye tres puentes y la ampliación de cuatro a seis carriles, tres de norte a sur y tres de sur a norte.
Su apodo, el tramo de la muerte, obedece a que en este espacio de cuatro carriles, dos de norte a sur y dos de sur a norte, los accidentes fatales, muchos de estos de frente, eran constantes.
Era indispensable ampliarla, pero iniciada el 18 de octubre del 2021, con recursos federales, tras décadas de gestiones, a más de un año y medio, la obra camina lento y con ello las pérdidas económicas para quienes la tienen que recorrerla en un peregrinar de pesadilla.
Para los agricultores del Sur de Ensenada, donde se ubica la principal producción del Estado de Baja California, con respecto al valor comercial, los sobrecostos que se han generado a quienes tienen que pasar por ahí son multimillonarios.
El impacto abunda Solorio, es terrible en los costos de traslado, no nada más para los productos sino para todos los empresarios, ciudadanos, trabajadores, estudiantes, prestadores de servicios y turistas afectados por la lentísima obra.
Específicamente para el sector agrícola precisó: “Nosotros movemos entre 500 y 600 camiones diarios de perecederos en la temporada y nuestros tiempos de demoras pueden variar en un camión de ida y vuelta a Estados Unidos, perdemos entre 3 y cuatro horas”
“¿Pero qué significa esta pérdida?, Es un impacto en los operadores, en los combustibles, se hizo un cálculo sobre el costo, en tiempo y dinero que ha tocado a los habitantes del sur y ya es más lo que se ha gastado en moverse, que el costo de la obra, ya que por el sitio de acuerdo a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes el flujo de vehículos estimado es de 40 mil vehículos diarios.
“Si cruzamos 500 camiones en un día y traemos un costo extra de 50 dólares entre operador, diésel y todo lo demás, estamos hablando de pérdidas de 25 mil dólares diarios. Si lo multiplicas en el tiempo es un mundo de dinero”.
Si bien es cierto que posteriormente se esperan ahorros en el tiempo de traslado, por ahora la ejecución de la obra, no ha sido una forma socialmente responsables para los que creamos empleos vivimos en la zona sur o nos dedicamos al sector turismo.
Sabemos, dijo que tiene que impactar en tiempos, pero no de la forma en que ocurre actualmente, es exagerado, apuntó.
Que ha tocado en el sector empresarial, no somo técnicos pero lo único que hemos planteado es ¿cómo me sumo, en que ayudo? y por eso las rutas alternas, mantenimiento, con agua, apoyo a seguridad pública con chalecos.
Instalamos una mesa de diálogo donde nos reunimos una vez por mes para ver avances y poner puntos de vista, se ha avanzado pero el tema es federal, es una obra donde se toman las decisiones a 3 mil kilómetros de distancia y no escuchan.
No queda otra que seguir tocando puerta y esto ha generado ya movimientos en Maneadero de personas auténticamente interesadas y molestas por la situación que por ahora sigue sin caminar a la velocidad que debía.