Un lapso de tres horas es el que especialistas de emergencias policiacas internacionales, aseguran que tiene un niño que ha sido “robado” antes de que su vida este en riesgo.
Estas horas pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte de un menor, de ahí que, desde mayo del 2009, este programa se aplica en Baja California y se deriva del mismo programa que se tiene en Estados Unidos.
La alerta Amber lleva ese nombre por una niña; Amber Hagerman, de nueve años de edad, qué en enero de 1996, montaba bicicleta en su vecindario en Arlington Texas, cuando un vecino la escuchó gritar.
El vecino vio que un hombre jaló a Amber de su bicicleta, la metió en el asiento delantero de su "camioneta" y huyó con gran velocidad.
Este llamó a la policía y le dio la descripción del sospechoso y su vehículo. La policía de Arlington y el FBI entrevistaron a otros vecinos y buscaron al sospechoso y su vehículo. Estaciones locales de radio y televisión pasaron la noticia. Cuatro días después, encontraron el cuerpo de Amber en un drenaje. Le habían cortado la garganta.
Su secuestro y homicidio permanecen sin resolver.
Esta emergencia es la que hizo que se iniciara en Estados Unidos la llamada Alerta Amber que pretende en el menor tiempo posible alertar a corporaciones y sociedad cuando un niño esta en riesgo.
Para que se aplique es importante saber que el menor ha sido sustraído por la fuerza, que alguien vea que lo subieron a un auto, que va a la fuerza, o va cubierto o está en peligro; esta es una pauta que puede llevar a una alerta Amber inmediata.
Otro es que se tengan la mayor cantidad de datos descriptivos de la víctima o el sospechoso y que toda la información se capte en el banco estatal de datos.
No solo eso, derivado de dicho suceso, dio inicio en aquel país años después el Registro Nacional de Delincuentes Sexuales.
FUENTE HEMEROTECA ENSENADA NET.
ACTUALIZACIÓN DE NOTA PUBLICADA EN 2009