Por falta de presupuesto, en 2023 la Academia Mexicana de Ciencias no convocó a su programa emblemático, el Verano de la Investigación Científica, que hubiera correspondido a su trigésima tercera edición, por lo que los estudiantes que llegaron al CICESE en junio provienen solamente del Programa Delfín.

Los programas de verano tienen como objetivo fortalecer la vocación científica, la colaboración entre instituciones y la movilidad estudiantil.

Este año, las divisiones de Biología Experimental y Aplicada y de Ciencias de la Tierra recibieron a los 19 estudiantes para que colaboren en sus proyectos de investigación a través de trabajo de laboratorio y salidas a campo.

Los participantes cursan estudios de licenciatura e ingeniería en cualquiera de las siete áreas del conocimiento definidas en la convocatoria: física, matemáticas y ciencias de la Tierra (área I); biología y química (área II); medicina y salud (III); humanidades y ciencias de la conducta (IV); sociales y económicas (V); biotecnología y ciencias agropecuarias (VI) e ingeniería e industria (VII).

Con esto, los jóvenes tienen la oportunidad de desarrollar sus habilidades científicas de la mano de personal académico experimentado y conocer las dinámicas de trabajo de una institución como el CICESE.

Los universitarios recibieron una cálida bienvenida en dos ocasiones, primero con una comida por parte de la dirección del centro y después por ambas divisiones.

Laura Rebeca Pineda, titular de Bienestar Estudiantil, destacó que el CICESE orientó a algunos chicos con la búsqueda de hospedaje y que, además de poner a su disposición los laboratorios y equipo científico, se les ofreció el uso de recursos computacionales, el gimnasio y la enfermería.

La encargada del área compartió que luego de las estancias, se ha observado que los jóvenes regresan al CICESE a realizar un posgrado, evidencia de que los esfuerzos del centro por recibirlos han dado frutos.

Sobre el impacto del programa en los estudiantes, Laura Rebeca Pineda destacó que cuando los chicos vienen "confirman que su disciplina les encanta, o se dan cuenta que no era lo que esperaban, entonces rectifican su interés o dicen sabes qué, me enfocaré en otra área de mi carrera".

De las 10 universidades que enviaron a sus estudiantes al CICESE, la Escuela de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) mandó a cuatro, el Instituto Tecnológico de Tijuana (ITE) a dos, la Universidad Tecnológica de San Luis Río Colorado (UTSLRC) a cuatro, el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON) a dos, y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), la UABCS, la Universidad Autónoma de Occidente Campus Guasave, el Tecnológico Nacional de Acapulco y la Universidad de Guadalajara (UDG), a un joven cada una.