Un hombre de aproximadamente 31 años de edad, quien presuntamente fue detenido por portación de arma prohibida, murió cuando Policías Municipales lo trasladaban a las instalaciones de la Fiscalía Regional de San Quintín.
Los primeros datos extraoficiales arrojan, que tras ser detenido, la madrugada del sábado 25 de mayo, los agentes lo pondrían a disposición de la FGE.
Para llevarlo a la dependencia fue cargado por varios elementos debido a que se encontraba inconsciente y no respondía al llamado por lo que fue recostado en el piso de la Fiscalía, en espera de ser recibido por la Agencia del Ministerio Público.
Sin embargo, debido al estado, en que se encontraba solicitaron la intervención de la Cruz Roja, y tras ser valorado por los paramédicos determinaron que carecía de signos vitales.
Debido a que el detenido aún no se encontraba a disposición de la FGE, los policías municipales elaboraron en esos momentos las actas correspondientes.
En el certificado elaborado por Seguridad Pública, indicaron que previamente mostraba lenguaje incoherente y estado agresivo. Asimismo, recomendaban elaborar un examen toxicológico por el estado en que se encontraba.
Sin embargo la autopsia indicó que falleció a causa de un infarto, al parecer provocado por el consumo de alguna sustancia tóxica, lo que no había sido oficializado aún.