La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en coordinación con el investigador Daniel Anderson y Pacific Eco-Logic, llevó a cabo una innovadora acción de conservación para el pelícano pardo (Pelecanus occidentalis). Durante el monitoreo anual de esta especie, llevado a cabo en el mes de mayo, se le colocó a un polluelo un rastreador satelital The Wildlife Tracking System (Motus).
El monitoreo del pelícano pardo se lleva a cabo en los archipiélagos de Las Encantadas, Ángel de la Guarda, Bahía de los Ángeles y San Lorenzo. Este trabajo es crucial para evaluar el estado de su población la región, ya que permite recolectar datos esenciales para su conservación.
Durante la temporada de reproducción, de abril a junio, se realiza un censo para estimar el número de nidos activos; parte de la metodología incluye la captura de 10 crías en cada isla monitoreada, se les toman datos morfométricos, muestras de sangre y se les coloca un anillo de identificación. Este año, se instaló un dispositivo satelital Motus a uno de los ejemplares capturados en la isla San Luis Gonzaga, Baja California, un juvenil de seis a siete semanas de edad y un peso de cuatro kilogramos.
Cuatro meses después, el dispositivo emitió una señal desde El Cardón, en la Laguna de San Ignacio, Baja California Sur, ubicada en la costa del Pacífico mexicano. Este seguimiento permitió trazar la ruta migratoria del pelícano. En otros ejemplares marcados únicamente con anillos de plástico, se han reportado avistamientos en el condado de San Mateo, en California, EE. UU.
El uso del dispositivo representa un gran avance para la investigación de esta especie y es vital para comprender los cambios en sus patrones migratorios e implementar medidas de conservación más efectivas.
La primera fase de este proyecto inició en 2022-2023 con la colocación de bandas electrónicas en pelícanos rehabilitados en California, EE. UU. Para la segunda se realizó esta colaboración con la Conanp para el marcaje de un polluelo en las Islas del Golfo de California.
Esto no habría sido posible sin el financiamiento de U.C. Davis Oiled Wildlife Care Network, Pacific Eco-Logic, Pelican Science y la Sociedad Audubon de Pasadena, lo cual subraya la importancia de los esfuerzos conjuntos para la protección de especies migratorias como el pelícano pardo.
Esta especie, sujeta a Protección Especial según la NOM-059-SEMARNAT-2010, tiene una temporada reproductiva que se extiende de abril a junio en las Islas del Golfo de California. Las parejas suelen poner un solo huevo, cuya incubación dura entre 28 y 30 días. Tras la eclosión, los polluelos tardan entre dos y tres meses en realizar su primer vuelo.
Este proyecto no solo permite generar conocimiento científico, también fortalece las estrategias de conservación para garantizar la supervivencia de la fauna marina a largo plazo.