Acuario
La joya de la corona
En el momento en que se inaugure el acuario, se podrá decir
que el museo ha quedado terminado. Aunque será muy probable que persistirán
aspectos por definir, el acuario es sin duda la joya de la corona que encabeza
la lista de logros de Caracol. Un símbolo de todo el esfuerzo vertido en el
museo, que será un referente tanto a nivel local como internacional.
Se podrán ver especies endémicas del Golfo de California y
del Pacífico, con acuarios divididos en donde se apreciarán individualmente
desde las especies más pequeñas hasta tiburones y mantarrayas. Habrán
reconstrucciones de arrecifes y podremos ver a las medusas del Pacífico, sardinas
e incluso totoabas. También se tiene pensado construir un túnel de agua en el
que se verán distintas especies marinas del Golfo de California.
El proyecto es tan grande que es la razón por la cual la
sala del Mar en general tomará más tiempo del que tomó la sala del cielo y el
planetario. La infraestructura resulta muy compleja y se debe contar con un
equipo de especialistas. Además, se debe tener en cuenta que un acuario trata
con seres vivos.
No sólo resulta un problema técnico montar los tanques, sino
que se deben garantizar las mejores condiciones de vida para las distintas
especies. La ventaja es que muchos de los especialistas viven en Ensenada, no
obstante, se debe ser cuidadosos. Por ejemplo, para que la totoaba pueda vivir
bien, se tiene que generar el alimento en el mismo acuario, cuidar la
temperatura del tanque y las dimensiones. La totoaba es una especie que vive a 50 metros de profundidad.
En algunos casos, es necesario dejar que los tanques circulen agua por 6 meses
antes de que se transporten las especies. Sumado a esto, se contará con una
área de maternidad, cuarentena y una planta de luz propia.
El Museo Caracol no ha estado sólo en la planeación del
acuario, y tampoco lo estará en su operación. Han recibido asesorías del
acuario de Veracruz, de Long Beach y el acuario Birch, en La Joya.