Se registró multihomicidio en San Antonio de las Minas
Cinco hombres asesinados a marrazos
Un multihomicidio se reportó el domingo 10 de abril al
mediodía en un lote baldío de la delegación de San Antonio de las Minas, 30 kilómetros al
noreste de la ciudad de Ensenada.
La primera información oficial hablaba de al menos cinco
personas asesinadas y un lesionado, cuyas identidades no habían sido
proporcionadas.
De acuerdo a la versión expresada por la autoridad policial
en el lugar de los hechos, se presumía que el arma homicida fue un objeto
contundente, posiblemente un marro que traía una persona que fue detenida cuando
atacaba a otra persona.
Se informó también que al parecer las víctimas eran indigentes
que vivían en el poblado
Posteriormente, ese mismo día, la policía ministerial
confirmó que habían sido cinco los cuerpos localizados dentro del patio de la
casa y dos más entre las arboledas de la propiedad actualmente abandonada y
ubicada, sobre la carretera Ensenada - Tecate, entre la calle Benito Juárez y
uno de los ranchos de San Antonio, a espaldas del Orfanatorio Estado 29.
El hallazgo de los cuerpos fue poco después de las 12:30
horas y tras el reporte de una persona agresiva que acababa de lesionar con un
mazo en la cabeza a una persona que salía de una tienda de abarrotes, ubicada
en la esquina de la calle Benito Juárez fue detenido el de nombre Jesús “N” de
45 años de edad.
Momentos después se reportó que el detenido dormía casi
siempre en el mismo sitio que otro grupo de hombres que trabajaban esporádicamente
en ranchos de la zona y carecían de un sitio donde vivir.
Dentro encontraron a las cinco personas fallecidas, todas
con huellas de violencia, presuntamente causadas con un objeto pesado por lo
cual el sujeto que traía el marro, junto con la pieza fueron asegurados.
Datos recabados en el lugar de los hechos con vecinos que
observaron la captura, indicaban que el sospechoso fue detenido cuando salió de
la escena de crimen con el arma en la mano y rumbo a uno de los negocios
ubicados sobre la carretera donde lesionó a un hombre en la parte de la nuca.
De inmediato otros pobladores le quitaron el marro para de
inmediato dar parte a la policía delegacional que lo detuvo.
El terreno donde quedaron los cuerpos dispersos está cercado
con malla de alambre, tiene una extensión de 50 metros de frente a la
carretera por unos 90 de profundidad y la mayor parte está cubierta por grandes
árboles. A unos 40 metros
se alcanzaban a distinguir dos cabañas, una de ellas se incendió en el 2015
mientras que la otra está prácticamente desmantelada.
El predio según los mismos vecinos estaba abandonado y en
litigio desde que el propietario falleció.
A versión de los testigos que conocían a quienes dormían en
este sitio, en uno de los dos inmuebles había una mujer que convivía y dormía
en el lugar pero hace un par de días que dejaron de saber de ella. “Está
desaparecida”, compartió uno de los vecinos.
Empresarios vinicultores, cercanos al lugar de los hechos,
informaron a Ensenada.net que casualmente desde hace días vieron al supuesto
agresor deambulando por los caminos vecinales con un aspecto desaseado, barba
abundante y agresivo, por lo que se mantuvieron alertas para evitar que
ingresara a las vinícolas.
Otros también revelaron que tenía tres semanas en el rumbo,
y que desde ese tiempo se acercaba a pedir alimentos a los negocios cercanos.
Que sus conversaciones eran coherentes y no parecía un enfermo mental.
Otros datos de los vecinos, indican que es probable que las
agresiones ocurrieran al amanecer, ya que a esa hora quienes habitan en el
orfanatorio escucharon quejarse a los hombres, pero debido a que era constante
que ingirieran alcohol en el lugar le restaron importancia.
El sujeto fue detenido y entregado a las autoridades y
posteriormente fue vinculado a proceso el 18 de abril por el delito de
lesiones.
Sin embargo, el 10 de noviembre del 2016, y tras estudios
psiquiátricos que le realizaron, el juez de garantía, determinó que Jesús “N”
era inimputable ya que tenía problemas un trastorno mental permanente e
irreversible, por lo que no podría ser llevado a un juicio oral.
Y aunque por el delito de homicidio, se abrió una carpeta de
investigación, nunca se estableció la vinculación a proceso de Jesús ‘N”.
En octubre se concluyeron las pruebas de comparativa genética,
y de forma extraoficial el entonces Subprocurador Marco Chavarría indicó que se
localizaron en el marro, rastros de sangre de al menos tres de los fallecidos.
De los cinco muertos, solamente cuatro pudieron ser
identificados: Ramón Paredes Murillo, Lorenzo Cisneros Gallardo Hilario Osuna Martínez y Francisco Salazar, pero uno de ellos sigue en
calidad de desconocido.
El homicida, deberá seguir internado en el pabellón
psiquiátrico de la cárcel.