Herencia de un personaje que sin haber estado en Ensenada, dejo con su nombre para siempre su presencia nacional.
En 1880 se popularizo la frase: “Fomento es Pacheco.”
El monumento incómodo.
Entre los monumentos históricos de Cuernavaca, encontramos a personajes brillantes, quienes, sin embargo, pueden pasar al olvido rápidamente, como el general Carlos Pacheco Villalobos, que hubiera pasado desapercibido por los morelense si no fuera por el monumento que se encuentra frente al Palacio de Cortés desde el siglo antepasado, en plena capital primaveral, Aparece todo maltrecho, manco, y por si fuera poco, inválido, sin su pierna izquierda, de ahí las muletas, todo esto a consecuencia de las batallas en las que participó.
Breve Semblanza.
Carlos Pacheco Villalobos nació en 1839 en Chihuahua, en un poblado que se llamaba San Nicolás del Terrero y que ahora lleva su nombre. Los textos de historia lo definen como un militar y político de ideología liberal, lo cual le permitió ser gobernador no solo de Morelos, sino también de Puebla, Chihuahua y el Distrito Federal. Bajo las órdenes de Plácido Vega, porfirista, luchó contra las fuerzas del emperador Maximiliano. También defendió la república de don Benito Juárez, impidiendo el triunfo de la legión francesa en México. Es precisamente en las batallas de Carbonera y Miahuatlán donde a causa de un cañonazo pierde un brazo y la pierna. Fue General de División, Ministro de Guerra, Gobernador del Distrito Federal, Ministro de Fomento, Gobernador Constitucional del Estado de Morelos desde octubre de 1877 hasta abril de 1879. Puso en servicio el telégrafo entre Cuernavaca y Yautepec, así mismo inició los trabajos del ferrocarril entre Cuautla y la ciudad de México.
Se desempeñó durante mucho tiempo como titular de la Secretaría de Fomento, Colonización e Industria, dando un gran impulso al país, a tal grado que se le acuñó la frase, "Pacheco es fomento". Fue Declarado Hijo Benemérito del Estado de Chihuahua, murió en la ciudad de México a la edad de 52 años, el día 15 de septiembre de 1891. Por eso, el Ayuntamiento de Cuernavaca honró su memoria al levantarle el monumento frente al Palacio de Cortés.
A principios de los 1880s en la península de Baja California no había ningún centro poblacional importante, es en ese tiempo cuando la “International Company of México” o Compañía Mexicana Internacional Colonizadora, empresa que como es bien sabido, se dio a la tarea de promover la venta de los terrenos baldíos ubicados en la península de Baja California y que le habían sido concesionados por el gobierno mexicano a fin de procurar el desarrollo de la región comprendida entre el paralelo 29 y la línea fronteriza con Estados Unidos.(tres millones de hectáreas) Dando por nombre al centro urbano planeado en lo largo de la bahía de Todos Santos como “Carlos Pacheco” en reconocimiento y agradecimiento a la concesión otorgada, por precisamente el ministro de Fomento.
Divertido conocer más.
Pacheco para todos
El apellido de éste héroe forma parte del cotidiano vivir cuernavacense, ya que es utilizado de varias maneras, por ejemplo:
¡Te voy a dejar como a Pacheco! Frase muy utilizada por los estudiantes bravucones cuando amenazan a un contrincante, esto es, que lo van a dejar maltrecho, sin una mano y sin pie, en pocas palabras, para la tumba.
¡Estas peor que Pacheco!, cuando alguien esta maltrecho por enfermedad, dando a entender que se ve realmente mal o con un pie en el panteón.