A partir de su legalización, se han recogido testimonios de mujeres que han revelado que aunque el proceso encarna las dificultades psíquicas esperables en este evento, el hecho de que sea legal y seguro hace que el proceso sea más llevadero, aunque no por esto más deseable.

Se habla en estos testimonios que ya no hay que esconderse ni arriesgar la vida, ni preguntarle a algún miembro de la familia o a la pareja por su autorización, hay menos miedo e inseguridad, etc.

Según ANDAR (Alianza Nacional por el Derecho a Decidir) el DF es una de las ciudades más seguras del mundo para interrumpir el embarazo legalmente, pues desde que esta ley se aprobó solo ha muerto una mujer y fue por negligencia médica. De la misma manera se dieron a conocer otros datos que se enlistan a continuación:

Desde que arrancó el programa de Interrupción Legal del Embarazo, el Gobierno del Distrito Federal ha recibido 116 mil 469 solicitudes de información para conocer las alternativas de interrumpir el embarazo.

El 50% de las mujeres que se han practicado la interrupción del embarazo en el DF, son menores de 30 años. El 52.9 % son solteras y 83.5 % son de religión católica.

El 73.9 % de las mujeres que se han practicado la interrupción del embarazo son originarias del DF; 22.9 % del Estado de México y 3.2 % de otros estados.

Sólo el 1 % (775) de las mujeres que se ha practicado una interrupción del embarazo en estos 5 años son reincidentes. Este dato en particular echa por tierra el mito de que el aborto legal desataría una ola de inconsciencia sobre el mismo y se volvería una especie de método anticonceptivo de uso común.

En estos 5 años, los hospitales y clínicas del IMSS y el ISSSTE en el DF no han practicado ninguna interrupción voluntaria del embarazo. Activistas e investigadoras de ANDAR, aseguran que se trata de una “cuestión política”, porque jurídicamente estas instituciones tendrían que regirse por las leyes del DF.

De los 31 estados del país –sin contar el DF-, sólo en Yucatán es permitido el aborto por razones económicas. Cuando una mujer es madre de dos hijos, por ejemplo, tiene la posibilidad de solicitar la interrupción del embarazo si no cuenta con suficientes recursos para su manutención.

El 73 % de las mujeres mexicanas sexualmente activas de entre 15 y 49 años de edad usan métodos anticonceptivos.

Es sabido que el cambio en las cifras de aborto ilegal a legal no han cambiado significativamente. La cantidad de abortos que se practican en promedio cada año sigue siendo la misma. Lo que cambia son las condiciones de seguridad en los que la mujer se somete a este procedimiento.

De esta manera resta decir que sigue siendo importante reforzar la educación de la sexualidad de toda la ciudadanía, y que obviamente hemos de hacer la suficiente conciencia para prevenir el llegar a este tipo de situaciones, pero una vez en ellas, es vital que aceptemos que hay circunstancias en las que es inevitable por motivos de violencia, económicos, médicos u otros muy particulares.