A seis meses de que se estableció una veda al consumo de moluscos bivalvos en el Golfo de California, debido a la presencia de marea roja con saxitoxinas, , la penúltima zona vedada en Bahía de los Ángeles fue levantada.
El Director de la Comisión Contra Riesgos Sanitarios Leopoldo Jiménez Sánchez indicó que el pasado 12 de junio se levantó la veda sanitaria para la extracción y consumo de moluscos bivalvos que en el momento más crítico afectaron al menos a ocho personas que consumieron productos con la toxina.
La veda inició el 13 de enero del 2015, y hasta el momento se han abierto las vedas en San Felipe y Bahía de Los Ángeles, pero aun resta Puertecitos, delegación ubicada entre San Felipe y Bahía de los Ángeles.
De acuerdo a Jiménez Sánchez en el momento mas crítico de la marea roja, producida por La microaga Gymnodinium catenatum, la Cofepris detectó un valor de 2 mil 731 microgramos por gramo cuando la Norma 242, establece un máximo de 80 microgramos de saxitoxina en las especies verificadas, lo que implica 33 veces el máximo permitido.
La saxitoxina es una la toxina paralizante, que llega ocasionalmente con las mareas rojas produciéndose en las algas en niveles que pueden provocar desde intoxicación leve hasta envenenamiento y muerte,
A través de la cadena alimenticia otros organismos como las aves, también pueden ser afectados, de ahí que derivado estas saxitoxinas se registró en el Golfo de California una inusual mortandad de aves marinas, mamíferos y otras especies lo que en su momento fue documentado por los especialistas que acudieron a la zona para realizar exámenes a las especies afectadas.
En los 8 casos de seres humanos que se intoxicaron por consumo de moluscos bivalvos, todos sobrevivieron y presentaron apenas síntomas leves de intoxicación.
Los principales síntomas cuando esta toxina afecta al ser humano, ocurre de 5 a 30 minutos después de la ingestión y van desde manifestaciones de debilidad muscular, vómito, dolor abdominal, diarrea, sensación de adormecimiento de labios, hormigueo en manos, hasta síntomas graves dependiendo del grado de intoxicación como; depresión de la respiración por parálisis de músculos intercostales, paro respiratorio y paro cardiaco, convulsiones, alteración de la presión sanguínea e infarto en miocardio.