El presidente de Ringing Bells, Ashok Chadha, explicó durante la presentación del producto, que el precio bajo se debe fundamentalmente a la integración de componentes hechos en India y a que el modelo de negocio sólo plantea venta en línea, por lo que no existe el costo asociado a la red de distribución.

A largo plazo esperan que la capacidad de producción de dispositivos supere los 10 millones de unidades por mes; por el momento solo pueden surtir la nada despreciable cantidad de 250 mil piezas por mes.

Tecnológicamente no le pide mucho a los líderes de la categoría: funciona con sistema operativo Android 5.1 Lollipop, tiene una pantalla de 4 pulgadas con resolución qHD, procesador de cuatro núcleos, un giga de memoria RAM y 8 de memoria interna que pueden extenderse a 32 por medio de una tarjeta Micro SD; cuenta con dos cámaras, una de 3.2 megapíxeles y otra frontal de 0.3 megapíxeles.

El notable bajo costo del Freedom 251, justo como era de esperarse, generó críticas en su país de origen especialmente al interior de la Asociación India de Celulares, que pidió al ministro de Comunicación y Tecnologías de la Información, Ravi Shankar Prasad, una investigación sobre los detalles del producto.

Tan solo en 2015, en India se vendieron 103.6 millones de smartphones, lo que representa un 28.8% más que en el año anterior.

Hace varias décadas en India se apostó por la educación tecnológica con mucho más que la simple retórica que se acostumbra en México. Los resultados que están cosechando hablan de un nuevo liderazgo a mediano plazo.