Para comprender el presente, hay que conocer y aceptar el pasado. Quien no mira atrás difícilmente aceptara el presente y no podrá construir su futuro.
El General Plutarco Elías Calles fue Presidente de la Republica de diciembre de 1924 a noviembre de 1928; otorgó facilidades y concesiones a tres casinos de Baja California: Agua Caliente en Tijuana, Hotel Rosarito y el Hotel Playa de Ensenada.
Doce años después del fin de su mandato, fue expulsado del país por Lázaro Cárdenas del Río, quien emitió el siguiente decreto:
¨El Ejecutivo a mi cargo ha venido observando con toda atención las maniobras que algunos elementos políticos han desarrollado en el país, en los últimos meses, encaminadas a provocar un estado permanente de alarma y desasosiego social. Mientras dichas maniobras se contrajeron a una campaña difamatoria en la República Mexicana y en el extranjero, contra los miembros de la actual administración y los sistemas implantados, sostuve el firme propósito –que hice publico inicialmente– de proceder sin precipitación alguna, con absoluta serenidad y diferí la intervención del poder público para que cuando de manera inequívoco se advirtiera que los autores de esa agitación persistían en su tarea disolvente¨.
¨Pero cuando la situación ha llegado a extremos tales en los que, sin recato, estos elementos mantiene su labor delictuosa que tiende a estorbar la marcha de las instituciones y frustrar los mas nobles fines del estado, contrariando además, el sentido nuestra lucha social, ha parecido indispensable al Ejecutivo Federal abandonar su actitud vigilante y adoptar medidas de emergencia, a fin de evitar a la nación trastornos de mayor magnitud que de no conjurase, amenazarían quebrantar la organización misma de la colectividad, incluso las conquistas alcanzadas¨.
¨En esa virtud consiente de sus responsabilidades el Gobierno que presido y deseoso de apartarse de lamentables precedentes que existe en la historia de nuestras cruentas luchas políticas, en las que frecuentemente se ha menospreciado el principio del respeto a la vida humana, estimo que las circunstancias reclamaba, por imperativo de salud pública, la inmediata salida del territorio mexicano de los señores Plutarco Elías Calles, Luis M. Morones, Luis Lleno y Melchor Ortega.
Palacio Nacional a 10 de abril 1936 El Presidente de la República Lázaro Cárdenas.
En la madrugada del 11 de abril, Lázaro Cárdenas acompañado de un destacamento militar, trasladó a Plutarco Elías Calles de su casa a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, que vía Texas, llevó al ex presidente a San Diego, California, donde vivió hasta que Manuel Ávila Camacho le otorgó la amnistía.
Calles murió en la ciudad de México el 19 de octubre de 1945.