Cuando a finales de 2014 se anunció la compra de Blackberry por Facebook, la polémica adquisición motivó un agudo escrutinio por parte de las distintas comisiones que buscan evitar las prácticas monopólicas. El asunto fue autorizado... ¿que podría pasar?

Whatsapp fue creado en 2009, cuando el Blackberry y Nokia dominaban la escena de los teléfonos inteligentes. Después sucedió lo que pocos pensaban: el Iphone de Apple se convirtió en un ícono de estatus, Android catapultó las ventas de cientos de modelos a partir de su agresiva estrategia de distribución y Blackberry decidió que podría conservar su segmento al mantener la propuesta que lo llevó a la cima.

Ahora los sistemas ofrecidos por Google, Apple y Microsoft representan el 99,5% de las ventas, lo que obligará a los usuarios que mantienen en funcionamiento los sistemas operativos que serán descartados a migrar de plataforma, siempre que quieran conservar el servicio de comunicación que ahora controla Facebook.

El argumento expresado de forma oficial es que Whatsapp busca enfocarse "en plataformas de móviles que la gran mayoría de la gente usa".

Actualmente, a la canadiense Blackberry solo le queda una participación menor al uno por ciento de la totalidad del mercado; la presión adicional que recibirá ya no sólo será por eventual decisión sobre las aplicaciones o los planes de financiamiento, sino por la posibilidad de uso del sistema de mensajería que hoy comunica a más de mil millones de usuarios en el mundo.